Festival de la Sidra de Nava
El presidente del Principado, Adrián Barbón fue el invitado por excelencia del Festival de la Sidra de Nava y no desaprovechó la ocasión para destacar la buena organización de la cita y la labor de Juan Cañal, regidor naveto. "Es un magnífico alcalde", aseguró. Barbón ya había acudido el pasado año a Nava en la misma fecha y recordó que "por aquel entonces no sabíamos que uno de los vectores de transmisión eran los espacios cerrados".
Barbón y Cañal con los representantes de las cuatro sidras premiadas en Nava.
Sidra Orizón volvió a llevarse el premio a la Mejor Sidra de Nava.
También hizo un guiño al sector sidrero, "es una época dura para los llagares y los distribuidores, pero la esperanza se mantiene, e hizo hincapié en el buen ritmo que lleva la vacunación. "Invito a los jóvenes de entre 15 y 30 años a que se sometan al cribado", añadió. Asimismo, resaltó que "la sidra es uno de los sectores que más está creciendo, tiene mucho potencial y es un sector pujante que necesita una mayor implicación, por ejemplo con pequeños gestos como sustituir el vino español por la sidra en los actos institucionales".
En cuanto a la candidatura de la sidra a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, señaló que "es un proceso complejo, pero no debemos caer en el desánimo, tenemos que seguir luchando por ella y con unidad".
Juan Cañal, en primer plano, escanciando un culete.
Por su parte, el alcalde de Nava, Juan Cañal, destacó que esta edición, a pesar de ser "un festival sin fiesta", sirvió para acercar la celebración a todas las partes del mundo gracias a las retransmisiones por streaming.
Hermanamiento de las sidras de Asturias, a cargo de Los Siceratores.
Además de la entrega de premio a las mejores sidras y sus derivados, la Buena Cofradía de los Siceratores nombró nuevos cofrades a la economista Virginia Gil Torrijos, la científica del Serida María José Antón y el llagarero Iván Rubiera, de Sidra Contrueces.