Revuelo en Cangas de Onís ante lo que podría ser obra de una ladrona de guante blanco que engatusa a sus víctimas, haciéndose pasar por una turista, para acabar robándolas.
Los hechos sucedieron ayer, miércoles, por la tarde. Una vecina de Cangas, que se encontraba rezando en el portal de la capilla de San Antonio, narraba que una mujer joven se acercó a ella con el pretexto de hacerle preguntas sobre el templo, su historia y sus características. Unas dudas a las que ella atendió como habría hecho con cualquier otro turista.
Al poco de despedirse de la joven, la vecina canguesa descubrió que le faltaba la medalla y la cadena. Y lo que es todavía más preocupante: que la sustracción había tenido lugar sin que reparara en ello ni se diera cuenta de nada.
Lo sucedido ayer hace pensar que la ladrona "de guante blanco" podría estar por Cangas de Onís, aprovechando que es un momento de afluencia turística, y que su blanco serían personas mayores, más fáciles de despistar y engatusar.