Los vecinos de la capital de Parres vuelven a tener problemas, más que evidentes, de turbidez con el agua que sale del grifo, seguramente por las tormentas de estos últimos días.
El asunto es que muchos vecinos de Arriondas se preguntan de que han servido las inversiones acometidas por el Ayuntamiento para solventar un problema que era muy habitual y que «nunca quedó solucionado del todo», aseguran desde Castañera.
El agua que llega a los hogares estos días no es apta para lavar la ropa, ni para el consumo ni tampoco para el aseo.
