Germán Bernardo no es, únicamente, la cara más visible de la coctelería "Cuarenta Grados" de Cangas de Onís. Además es un enamorado tanto del Sella, río que vio crecer como piragüista, como de la fiesta que se vive en torno al río. Apegado a la tierra y apasionado de la coctelería, desde hace 10 años tiene un cóctel destacado en su carta de cócteles: el cóctel Dionisio. Una elaboración sumamente personal que representa, como él mismo dice, «mi forma de ver el Sella en un vaso» y con el que, además, colabora con Selleros. «Damos una aportación por cada cóctel vendido», nos cuenta Germán, «es nuestra manera de apoyar la fiesta y a esta gente que mantiene vivo el espíritu del Sella».
Los ingredientes reflejan ese homenaje que Bernardo rinde al Sella. Desde el Bourbon, un destilado del maíz «tan arraigado en nuestra tierra», a la manzana, presente tanto en un sirope como en la sidra que forma parte de la receta; todos los protagonistas del cóctel, «muy pensado» como asegura Germán, se completan con un «toque de romanticismo»: agua purificada del Sella.
Todos los ingredientes dan un sentido, un bouquet a lo que es el trago
Ni siquiera la presentación es un detalle secundario. Con pieles de cítricos, Germán crea su propia metáfora en torno a los colores de la fiesta de piraguas y sus característicos collares.
Un delicioso combinado en el que se conjugan sabor, río y fiesta. Una oportunidad de "bebernos el Sella" de una forma tan original como única.
