El carbunco bacteridiano o "antrax" ha vuelto a ser detectado en la zona de pastos entre Fana y Orandi en una ganadería que ha perdido ocho de sus ejemplares a consecuencia de la enfermedad. Una dolencia de carácter letal para el ganado que supone el tercer brote registrado en Asturias en menos de un año y tras los casos detectados el pasado mes de noviembre en los pastos tanto de Onís como de Cangas de Onís. A pesar del riesgo que supone esta enfermedad de carácter bacteriano para la ganadería José Antonio García Álvarez, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, asegura que «tenemos experiencia previa, por eso la situación está bajo control gracias a que entre el 60 y el 70 por ciento del ganado que hay actualmente en el puerto está vacunado contra ella; personalmente hablé con ellos para hacerles esta recomendación».
Esta medida, tomada de forma preventiva dado que la vacunación del carbunco no es obligatoria en Cangas de Onís pero sí en Onís, responde a la recomendación que el propio regidor, conocido como "Toño el de Mestas", realizó a los ganaderos ante la posibilidad de que las reses que pastan el las inmediaciones de los Lagos de Covadonga lo hicieran en los pastos del concejo vecino. «Vacunamos hace 16 días», asegura el regidor, «y se necesitan 20 para que la vacuna contra el carbunco bacteridiano sea plenamente efectiva; pero es cierto que, en el caso concreto de esta ganadería, los animales no estaban vacunados».
Como él mismo expone, inicialmente fue complicado detectar que la muerte de las ocho reses respondía al carbunco. «Al principio, tuvimos problemas para identificar que se trataba de carbunco. Apareció una primera novilla muerta que respondía a un ataque de lobo, al cabo de unos días apareció una segunda», declara García Álvarez, «eso nos despistó inicialmente pero también observamos que los buitres no se las comían, y eso nos hizo pensar que podía tratarse de esta enfermedad que, normalmente, no aparece hasta los meses de septiembre u octubre».
A pesar de la inicial alarma, certificada mediante diagnósticos de veterinarios clínicos quienes detectaron y tomaron las muestras que se han analizado,el regidor de pastos asegura que «la situación está bajo control y no supone alarma alguna». Una afirmación que se argumenta también porque la ganadería comprometida por carbunco es la única que pasta en esa zona, por lo que no existe la posibilidad de contagio con otras.
Labores de intervención del brote del carbunco de los Lagos de Covadonga
Por sus características, el carbunco es una enfermedad bacteriana recogida en el listado de enfermedades de la Unión Europea por lo que su detección no solo obliga a su declaración sino que, además, conlleva un protocolo específico que implica un tratamiento determinado de los ejemplares. Contactada la Dirección General de Medio Natural se confirmó a El Fielato que se había sometido a análisis a dos reses de la ganadería en cuestión: una muerta, que dio positivo en carbunco bactericida; y otra viva, que dio negativo. «Se valoró la retirada de las reses en un big bag aprovechando que una empresa de helicópteros que opera en la zona estaba realizando trabajos», aseguran fuentes de la Dirección, «sin embargo y evaluando los riesgos, se decidió continuar con el protocolo que conlleva el entierro de las reses con cal viva en la zona en que fueron encontradas».
Estas labores, que se están llevando a cabo en Severin, una zona de difícil acceso para el tráfico rodado y situada subiendo de Covadonga a los Lagos por Orandi, se están realizando en coordinación entre la citada dirección, el Ayuntamiento de Cangas de Onís, el personal del Parque Nacional y de la empresa Tragsa.
