El promotor y el titular de una explotación ganadera en Ribadedeva podrían acabar en prisión por verter purines a la cueva prehistórica de El Pindal. El ministerio fiscal pide para ellos seis años y tres meses de prisión por cuatro delitos, entre ellos contra el patrimonio y el medio ambiente, en el juicio que ha comenzado hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo.
El fiscal que instruye el caso sostiene que los acusados, con una ganadería sin licencia de actividad en funcionamiento desde 1990 y ubicada en suelo clasificado por el PGO de Ribadedeva y catalogado como "no urbanizable de protección de Costas", no solo han realizado obras que han modificado la cuenca del arroyo La Llongar. Además sobre ellos pesa la acusación de la Fiscalía de haber construido un camino de acceso a los comederos. Una acometida para la que se generó un terraplén que evita el citado arrollo, concentrando así su cauce y el arrastre de material a un sumidero que infiltra directamente en la cueva.
La Fiscalía también pone el acento en la gran concentración de purines en la explotación ilegal y el hecho de que, en momentos lluvia, éstos filtran en las aguas subterráneas que pasan también por la cueva. Algo que se aprecia en el olor a estiércol de la misma.
Por todo ello y por el incumplimiento de la orden de suspensión de la actividad dictada en diciembre de 2019, la Fiscalía considera que ambos ganaderos han cometido cuatro delitos catalogados contra el patrimi¡odio histórico, la ordenación del territorio, contra los recursos naturales y el medio ambiente; y, por último, uno de desobediencia.
Las penas que solicita la Fiscalía para los dos ganaderos de Ribadedeva que comprometieron la cueva de El Pindal
En lo que respecta a las penas, la Fiscalía solicita una pena de dos años y tres meses de prisión además de una multa de 18 meses a razón de 20 euros diarios por el delito contra la ordenación del territorio; dos años y seis meses de prisión junto a una multa de 12 meses con una cuota diaria de 20 euros diarios por el delito contra los recursos naturales; y una última económica de 12 meses con una cuota diaria de 20 euros por desobediencia.
Por último y dado que el Principado de Asturias tuvo que invertir 10.199,32 euros para las labores de limpieza, análisis de daños, ingresos perdidos por el cierre de la cueva de El Pindal durante dos meses y las jornadas de trabajo del personal que tuvo que dejar de realizar sus labores habituales; el ministerio fiscal solicita que ambos acusados paguen de forma solidaria el monto de esta inversión además de otros 2.940,30 euros por el coste del informe de analíticas químicas y microbiológicas de sedimentos y daños causados a la cueva en caso de que éstos queden demostrados durante el proceso judicial.
