La Consejería de Cultura ha terminado las actuaciones realizadas en la iglesia del monasterio de Villanueva, en Cangas de Onís. Unas que se agilizaron por su carácter urgente tras detectar, en diciembre de 2023, que la bóveda que cubre el altar estaba comprometida por el desgaste. Una situación que trajo consigo, incluso, el desprendimiento de parte de los morteros del revestimiento y cuya solución ha pasado por una solución pionera en la restauración de patrimonio.
Dada la situación, Cultura decidió emprender la obra de recolección y consolidación de las dovelas que se habían movido provocando esta situación. Unos trabajos a los que destinó 40.228 euros y que, durante su transcurso, mostraron además que había varias grietas en la bóveda. Esta situación provocó que tuviera que instalarse un esqueleto provisional en el ábside para sustentar los enlucidos además de hacer lo mismo en la bóveda de cañón para garantizar la estabilidad del templo.
Para solucionar todas estas deficiencias que comprometían el edificio, se ha utilizado un cosido con fibra sintética de alta resistencia fijada a la piedra con adhesivo. Una técnica nunca empleada hasta ahora tal y como contaban in situ el director general de Patrimonio Cultural, Pablo León, en una visita que ha contado también con la directora de la Oficina de Bienes Culturales del Arzobispado, Otilia Requejo, además de las concejalas del Ayuntamiento de Cangas de Onís Marifé Gómez y Mónica Gutiérrez, y el equipo técnico encargado de la reparación.
