El Camín de los Santuarios es un itinerario muy popular entre los aficionados a las rutas, el peregrinaje y la cultura y la tradición asturiana. Se trata de un camino que recorre un total de once municipios europeos, sumando un total de 200 kilómetros de distancia. El recorrido refleja la riqueza del patrimonio histórico asturiano, su variedad arquitectónica, influencia prehistórica y mucho más.
La naturaleza es otro de los elementos presentes a lo largo de este trayecto: paisajes, montañas, ríos y campos abiertos. Además, se pueden contemplar numerosas construcciones civiles y religiosas de estilos artísticos totalmente diversos; desde el prerrománico hasta el barroco, románico y hasta el renacimiento.
¿Conoces el emblemático Camín de los Santuarios? Aquí van los detalles de todas sus etapas y trascendencia histórica.
Originariamente, nació como una ruta que aprovechaba vías de comunicación tradicionales como el camino que que vinculaba la capital asturiana con el oriente de la región o la ruta que unía Liébana con Asturias, mediante el Camino Lebaniego y las Peñamelleras. Otros ejemplos son el Camino Vadiniense desde Cabrales o Picos de Europa. Actualmente, la relevancia del Camín de los Santuarios radica en la connotación religiosa, espiritual y cultural.
Las maneras de llevar a cabo esta ruta son diversas, pero se mostrará el itinerario habitual que se suele recorrer, que es el que conecta Oviedo con Santo Toribio, pasando por las localidades de Pola de Siero, Nava, Villamayor, Cangas de Onís, Covadonga, Avín, Arenas y Sotres.
Etapa 1: Oviedo
Esta primera etapa consta de unos 20 kilómetros (20,79 concretamente) y se tomará como punto inicial la Catedral de Oviedo, que alberga gran importancia religiosa y espiritual debido a ser uno de los grandes centros de peregrinaje (vinculada al Camino de Santiago). En esta fase inicial, se pueden contemplar monumentos como la Cámara Santa, la Zona Monumental.
Además, se recorrerá parte del Camino de Santiago, la Vía de la Plata (que comunica el norte y sur del país desde Asturias, pasando por Astorga, León, Zamora, Salamanca y Mérida). Otro de los puntos de interés de esta etapa es la Fábrica de Armas de La Vega de Oviedo (dedicada a la preservación y conservación), clausurada en 2012 y abierta, de nuevo, en 2019 para los Premios Princesa de Asturias. Otras localidades que se podrán contemplar durante esta etapa son Cualloto, Granda, Meres, Arguelles y Noreña hasta llegar a la Pola de Siero.
Etapa 2: Pola de Siero
Algo más de 16 kilómetros de recorrido, en el que se podrán observar edificios y monumentos de carácter civil, religioso y económico de Pola de Siero como la Iglesia de San Pedro, el Edificio del Banco Central, la vivienda de los Vigil-Escalera (una familia de comerciantes, escritores, artistas y banqueros que se asentó en Siero en el siglo XVII), el ayuntamiento de la localidad y el albergue de peregrinos, denominado Casón de San Miguel, una casona de estilo tradicional asturiano construido en el siglo XVII.
En esta fase pasaremos también por regiones como Cotadiellu, apreciando el Puente medieval de Recuna; en la Plazuela se contemplará la Iglesia de Santa Cruz de Marcenado. Otros puntos de interés son la Iglesia de San Roque de Aramil, la Ermita Virgen del Carmen en Xelán, la Iglesia de Santo Tomás en Feleches, la fuente de El Forcau y la Iglesia de Nuestra Señora del Remedio en El Remediu y la Capilla de los Santos Mártires en Llames de Baxu. Tras acabar el tramo de Llames de Baxu, llegaremos a Nava, la siguiente etapa del recorrido.
Etapa 3: Nava
Se trata de una de las fases más largas del Camín de los Santuarios con más de 24 kilómetros de distancia. No son pocos los lugares que se avistarán en este tramo; entre los más destacados, se encuentran la Villa Maximina (un palacete ecléctico construido en 1925), el Puente de Nava, la Iglesia de San Bartolomé y la Capilla de Ángel.
A continuación, se recorrerán las localidades de Tresalí, Ceceda y La Villa Baxu, llegando a Monte Coya donde se encuentra la Capilla de San Pedro. A continuación, se atravesará el Puente de Migoya, el Santuario Virgen de la Cueva en Ques, la Iglesia de San Antonio en Infiesto, que fue inaugurada en 1912 y hacia el final de la etapa se contemplarán lugares como el Palacio o el refugio antiaéreo de Orrín. En este momento, la siguiente fase del camín comenzará en Villamayor.
Etapa 4: Villamayor
A lo largo de este concejo, se recorrerán un total de 21 kilómetros aproximadamente, pasando por edificios y monumentos de gran popularidad como la Iglesia de Santa María, donde se formó un cenobio femenino, o la Iglesia de San Pedro, que cuenta con una fábrica del siglo XVIII.
Más adelante, se recorren parroquias como La Piñera o Sebares, donde se apreciaran la Capilla de San Esteban o el Molino de Tendi. El trayecto continúa por Villar de Guergu, Llames de Parres, Romiyu y Romiyín hasta llegar a Villanueva, que alberga el Monasterio de San Pedro, originario del siglo XII, que actualmente alberga un Parador Nacional. Antes de llegar a Cangas de Onís, la siguiente etapa del Camín de los Santuarios, se pasará por Prestín, con sus emblemáticas casas indianas.
Etapa 5: Cangas de Onís/Cangues de Onís
El tramo más corto de la ruta, con una distancia de 11 kilómetros, pero uno de los que más lugares de interés alberga. Entre ellos, el Puente de Cangas de Onís, la Iglesia de Santa María, la Capilla de San Antonio y el Palacio Pintu, diseñado por el arquitecto Miguel García Lomas.
En el Sotu Cangues se pasará por la Capilla de San Andrés, se atravesará el Puente de Soto de Cangas, apreciando el Palacio de Cutre hasta llegar a La Riera, donde se encuentran la antigua estación de ferrocarril minero y el Puente de La Riera, un asombroso conjunto etnográfico de piedra con su fuente y lavadero de lo más emblemáticos. A continuación, pasando por El Repelao, llegamos a la siguiente etapa del camino: Covadonga.
Etapa 6: Covadonga/ Cuadonga
En esta sexta etapa, se recorrerán algo más de 22 kilómetros. No son pocos los asombrosos monumentos y lugares que se visitarán en esta etapa: la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, diseñada a finales del siglo XIX de estilo neorrománico y tono rosado. Por si fuera poco, se podrá admirar la Cueva de Nuestra Señora de Covadonga, donde Alfonso I mandó construir una capilla, que sufrió un incendio en 1777.
Otras zonas que se cruzarán en esta etapa son Isongu y Corao, que albergan la Capilla de Santo Medero, la Iglesia de San Nicolás, el Palacio de Noriega y la Casona de Frasinelli. A continuación pasaremos por Abamia, Corao Castiellu e Intriago. Llegando al final de esta fase, se recorrerá el Puente Nuevo de Mestas, la capilla de San Roque y el Puente de Benia hasta llegar a la séptima etapa: Avín.
Etapa 7: Avín
Casi 18 kilómetros de trayecto, que cruzará por La Robellada, Asiegu y Carreña, con interesantes puntos de interés como la Iglesia de San Antonio, el Molino de Ricau, la Capilla Nuestra Señora de la Salud y el Puente Conceyu de origen medieval y situado en el centro de la capital cabraliega.
El recorrido continúa por Po, donde encontraremos monumentos como el Palacio de los Cernuda, de estilo palaciego cuyo origen se remonta al siglo XVII o el emblemático camino empedrado de la Iglesia de Santa María Magdalena. A continuación, se encuentra la siguiente fase del Camín de los Santuarios: Arenas.
Etapa 8: Arenas
La penúltipa etapa de este itinerario cuenta con más de 16 kilómetros. Una fase repleta de monumentos históricos, religiosos y culturales. Cabe destacar la Iglesia de Santa María del Llas: exponente del estilo románico asturiano, destaca su pórtico lateral columnado y sus capiteles decorados con hojas de parra, robles y racimos de uva.
También se recorrerá el Puente de Ribeles que cruza un arroyo que pasa por el centro de Arenas y el camino de Caoru, llegando a Sotres, la última fase del Camín de los Santuarios.
Etapa 9: Sotres
Tal vez, sus 28 kilómetros de distancia puedan resultar alarmantes al tratarse, además, del último tramo del camino, pero aliviará saber que tras recorrerlos se encuentra el destino final de la ruta. Majadas de Montaña y el Puente de la Cueva´l Rúi son algunas zonas resaltadas de este tramo, hasta llegar a Mogrovejo que alberga los últimos nueve kilómetros del Camín de los Santuarios, concluyendo en Santo Toribio de Liébana, el destino final, donde se encuentra el ansiado Monasterio de Santo Toribio.
Para adelantar algo de historia acerca del mismo, se puede señalar que este monasterio fue fundado en el siglo XVI por Torbe de Palencia. En sus paredes se guarda el Lignum Crucis (madera de la cruz en latín), venerada como la Cruz de Cristo. Una de las curiosidades de esta cruz es que a principios del siglo XVI, el Papa Julio II, concedió el privilegio de señalar un año santo cada vez que el día de Santo Toribio (16 de abril) fuese domingo.
Camín de los Santuarios por Alles
Las etapas del Camín de los Santuarios previamente descritas no son el único itinerario posible para llegar al Monasterio de Santo Toribio. Hay una opción de acceder desde Arenas hasta Alles. En este caso, la fase de Alles tendría una distancia de 25 kilómetros, al pasar por las localidades y parroquias de Besnes, Llonín, Cavandí, Abándames, Panes, Cimiano y Merodío hasta llegar a Cabazón (la siguiente etapa) de unos 19 kilómetros con diversos lugares de interés como la Iglesia de Santa Eulalia de Mérida y Retablo S. XVIII. La última etapa recorrerá Cícera, con un total de 25 kilómetros, que tras pasar por Lebeña, La Llende, Cabañes, Pendes, Tama, Lienzo, Ojeda y Potes concluirá en el ansiado Monasterio de Santo Toribio.
Recomendaciones
El Camín de los Santuarios es una experiencia en la que se necesitará fuerza de voluntad y esfuerzo físico. A pesar de esto, no hay nada parecido a la recompensa que otorga su recorrido: disfrutar de paisajes asombrosos, construcciones históricas y conocer a personas de diferentes lugares.
En primer lugar, se recomienda una preparación física de unos tres meses para adquirir fondo y musculatura, además de una revisión médica previa para asegurarte de que no padeces de alguna dolencia o condición que impida la realización del camino.
Respecto a la época del año, se aconseja llevar a cabo el Camín de los Santuarios durante los meses de abril, mayo y junio, o bien, septiembre y octubre para evitar así los meses centrales de verano e invierno, donde la climatología pueda ser más adversa. La ropa debe ser holgada y transpirable y lo más importante de todo es disponer de un buen calzado: unas botas de calidad que hay que tratar de mantener limpias y secas después de cada etapa.
Con relación a la alimentación se sugiere desayunar fuerte y comer alimentos energéticos durante el camino, evitando las comidas pesadas mientras se camina. Para caminar, se recomienda ir siempre por el arcén al pasar por carreteras, ir en fila india cuando hay grupos grandes y tratar de no andar por la noche (en caso de hacerlo, llevar ropa reflectante para evitar cualquier incidente).
Un aspecto importante es efectuar paradas periódicas durante cada etapa: se aconseja realizar unas tres paradas de unos 15-20 minutos para reponer fuerzas. Por otro lado, en caso de querer hacer el Camín de los Santuarios con mascotas, es recomendable mantener hidratados a los animales e informarse acerca de si están permitidos los animales en los albergues y alojamientos.
Por último, se desaconseja llevar objetos de valor y se sugiere tener siempre el teléfono con batería, por si fuera necesario realizar cualquier llamada de urgencia.
