Recién nacidos, familias, novios y embarazadas ilustran las paredes del estudio de "los Kuttco": una pareja de fotógrafos, Isa y Dani, que desde 2014 colabora desinteresadamente para hacer que el calendario del colectivo Rosa Palo sea una de "esas cosas que se esperan" en Cangas de Onís. Una participación que para esta dupla creativa, sensibilizada con el cáncer de pecho además de con otras causas, no solo era una oferta que no podían rechazar sino, sobre todo, «nuestra forma de poder ayudar».
Antes de más, dejan claro que el proyecto no fue idea suya. «Un día llegó Luz», decía Isa refiriéndose a uno de los rostros más reconocibles del colectivo y vecina de la ciudad, «nos contó su idea y nos preguntó si nos apetecía, y ninguno de los dos lo dudamos». Desde entonces, han pasado ocho calendarios en los que las mujeres que participan han encarnado muchísimos papeles. Un reto, el de ofrecer cada año una temática diferente, que para Isa y Dani es la parte más divertida y complicada del proceso de creación. «No es solo que las fotos sean bonitas», dice Isa.
Buscamos que la temática sea una sorpresa para "las chicas" porque es genial cuando descubren de qué trata ese año, ellas son las auténticas protagonistas
«Las chicas» son las casi 50 mujeres que a lo largo de estos nueve años han acompañado a muchas personas ilustrando los meses en las paredes de los cientos de hogares que colaboraron con su compra. «Hay algunas que han salido en todos los calendarios», dice Dani conmovido, «pero también hay muchas que ya no están. Impresiona ver que, en cada calendario, hay mujeres nuevas... mujeres que, en el plazo de un año, han tenido un diagnóstico de un cáncer de mama; y saber que hay muchas más que no se atreven a participar porque no quieren que se sepa que están enfermas».
Y es que conocerlas es descubrir, como continúa este fotógrafo, «historias muy duras» y comprobar que, a pesar de todo, la enfermedad no las limita. «Verlas a ellas nos da una gran lección», declaraba Isa, «el espíritu que tienen, lo agradecidas que son, cómo se involucran y, sobre todo, lo bien que se lo pasan en cada sesión de fotografía». Algo que, como apuntillaba Dani, les da todavía más ganas de crear universos temáticos para ellas año tras año.
Si ellas, que están jodidas o incluso están recibiendo tratamiento durante las sesiones, se prestan y lo hacen suyo ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?
Así, por ellas y para ellas, "los Kuttco" han transformado a "las chicas" en mujeres de la historia honrando a Amelia Earhart (pionera de la aviación norteamericana) o Marie Curie, o en guerreras de una tribu rosa; les han hecho bajar el Sella en piragua a pesar de «no tener ni idea e, incluso, habiendo alguna con miedo al agua» o las han transformado en una suerte de Thelma&Louise en un descapotable amarillo. Las han retratado en espacios tan singulares como el Transcantábrico o el pórtico del Parador de Villanueva. Han recuperado, incluso, técnicas antiguas de la fotografía más artesanal como la cianotipia (una fórmula de revelado monocromo que ofrece una imagen en azul Prusia). «A todo se han prestado», decía Isa sonriendo, «y, además, lo han disfrutado».
Por el camino de estos nueve años, esta pareja de fotógrafos ha vivido las dos caras de una misma moneda. Por un lado, la ilusión de preparar una temática distinta cada año y compartirla con cuantas mujeres quieren participar. Pero, también, repasan las más de 100 fotos que han creado para ellas echando en falta a más de las que les gustaría. Para ellas, para las que están y las que ya no, es este calendario del que en alguna ocasión se han llegado a vender hasta 1.000 ejemplares y cuya recaudación se dona íntegramente al Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias (IUOPA).
Para ellas, "los Kuttco" volverán a crear nuevos mundos que logren que un color, el rosa, pese menos. Y que a pesar de los diagnósticos, los tratamientos y los efectos secundarios, durante unos días, la ilusión esté por encima de lo demás.
