La Ruta del Cares podría vivir un cambio sustancial si se ejecutan las medidas propuestas por el Procurador del Común de Castilla y León. Unas que son resultado del informe que decidió realizar esta institución tras el último siniestro sucedido el pasado verano, en el que perdió la vida un joven de 25 años.
El Procurador del Común, un equivalente al Defensor del Pueblo, reclama a través de la Junta de Castilla y León ciertas restricciones de calado en la que es la ruta emblemática de los Picos de Europa. Además de recomendar «valorar la conveniencia de limitar el número de personas que podrían acceder a la senda», especialmente en épocas de especial afluencia de senderistas -como los meses de verano o la Semana Santa-, también propone prohibir el acceso al recorrido de la Ruta del Cares tanto a perros como a cualquier otra mascota pero, también, a niños menores de edad. Una de las propuestas que han levantado ampollas.
Además de estas restricciones, que el Procurador del Común recomienda implementar, también añade en su informe un capítulo especial en el que culpa directamente a las administraciones involucradas -especialmente a la Junta de Castilla y León, por no aportar información sobre los posibles peligros que podrían vincularse a la realización de los 21 kilómetros de esta senda así como recomendaciones de seguridad como el tipo de calzado, las fechas a evitar o las que podrían ser catalogadas como «conductas irresponsables».
Por último, el Procurador recomienda un informe para valorar la limitación del número de personas que accedan diariamente a esta ruta. Algo que la Junta de Castilla y León ya ha puesto en marcha con un estudio de capacidad a través de la oficina técnica de Europac España según aseguran.
