Hace apenas unos días, muchos en Cangas de Onís contuvieron la respiración al ver en lo alto del Puente Romano a un hombre encaramado con intención de tirarse al agua. Para otros, ver el vídeo en el que incluso se permitía el lujo de hacer un mortal fue motivo de indignación ante lo que consideraban una temeridad, una imprudencia o, incluso, un tremendo acto de inconsciencia. La realidad es bien distinta: el varón que lo efectuó no es otro que un saltador profesional de una disciplina deportiva tan desconocida como arriesgada.
Su nombre es Pacome Pegaz y, aunque para el común de los mortales sea un desconocido, lo cierto es que es uno de los nombres con más peso en una modalidad deportiva que se llama Døds Diving y que, a partir del 20 de julio, medirá fuerzas y destreza entre los profesionales en la competición que tendrá lugar en el Puerto Deportivo de Gijón. Para el ibicenco Paco Pegaz, el salto que a muchos atemorizó y a otros enfadó en el Puente Romano forma parte de su rutina deportiva. Basta con visitar su perfil de Instagram para contener el aliente viendo cómo salta en acantilados desde 27 metros de altura.
Al margen de la anécdota, conviene saber que este deportista será el único representante español que defenderá los colores en la prueba que tendrá lugar en Gijón. Y es que este joven de apenas 21 años lleva desde los 13 practicando esta modalidad deportiva y compitiendo. Algo que nos hace darnos cuenta de que el salto desde el Puente Romano de Cangas de Onís es peccata minuta para él.
