Después de casi una semana con los ojos puestos en el río, ya hay Campanu del Sella. Un ejemplar de 6,370 kilogramos y 84 centímetros que tuvo a bien picar seis días después de abrirse la temporada en el coto Tempranes, en el concejo de Cangas de Onís. Y se resistió hasta el final.
Lo consiguió el parragués Mario Merayo Sierra, natural de Vega de los Caseros y afincado en Gijón, que utilizó quisquilla como cebo. La gesta no fue sencilla porque, hasta el último momento, el Campanu del Sella ha puesto todo de su parte para no serlo. Merayo logró echarlo a tierra con la colaboración de Maxi Cueto, que lo ayudó con la sacadera, a las 15:20h tras una hora de intentos.
¡Peleó como si pesase más de 10 kilos!
La subasta del Campanu del Sella será mañana a las 12h a los pies del Puente Romano.