La cafetera del Ayuntamiento de Siero se ha convertido, en los últimos días, en inexplicable protagonista incluso de programas nacionales de televisión tras el pleno de la semana pasada. Algo que ha obligado a Ángel García, alcalde de Siero, a comparecer ante los medios de comunicación para explicar su existencia pero, sobre todo, para desmentir algunas de las cosas que se han contado como él mismo decía «en medios de prensa rosa y amarilla». Un «juego» al que el primer edil, como dijo al comienzo de su comparecencia, no iba a entrar.
Frente a la cafetera de la discordia, Ángel García ha explicado el motivo por el que el consistorio incorporó este servicio. Una decisión «sensata» y que responde, básicamente, a que «el cuarto municipio de Asturias más habitado, con 57 millones de euros y una actividad muy intensa no podía ni invitar a un café a quien viniera a vernos». Un motivo por el que la alcaldía decidió contratar la citada cafetera «que no ha costado nada al ayuntamiento ni va a costar nada», ya que se trata de un servicio de vending «como el que puede haber en cualquier empresa o centro de trabajo» y tan solo se abonan los consumibles. «Desde que la tenemos, que hace unos cuatro meses», decía el alcalde, «el único gasto que ha habido es para pagar el café, la leche en polvo, los vasos...».
Las dos facturas que se han pagado suman 420 euros aproximadamente. Este es el gasto que supone la cafetera para los vecinos de Siero
Ángel García también explicó que sí existe una cafetera que costó al ayuntamiento 1.200 euros en Urbanismo. «No lleva cápsulas, que es menos contaminante», explicaba Cepi, «es de las que llaman hiperautomáticas, echas el café y ella muele y todo; y el gasto de café se paga entre la concejalía y la gente que está allí, por lo que no tiene ningún gasto para el ayuntamiento». «Esta es la realidad de la que tanto se ha hablado este fin de semana», sentenciaba García.
Me da mucha pena que los llamados medios de comunicación presten tanta atención y den tanta repercusión a este tipo de cuestiones utilizando la verdad
El alcalde de Siero terminó su intervención insistiendo en que el café está bueno y que, además, «es una empresa asturiana, y es bueno que le estemos dando publicidad». Y terminó su intervención como solo él sabe hacerlo: «El próximo día, traed bizcocho: no lo olvidéis».
