El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha condenado a año y medio de prisión al mando de la Policía Local de Siero acusado de vejar y humillar a un subordinado. La sentencia, que también contempla la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, ha considerado que el agente cometió un delito contra la integridad moral entre los años 2018 y 2022.
El fallo recoge que, en esos años, el condenado ejercía de subinspector de la Policía Local de Siero y, en ausencia del comisario, desempeñaba labores de jefe accidental sobre el denunciante. Añadido a esto, era el delegado sindical del Central Independiente y de Funcionarios (CSIF). Algo que también habría tenido que ver con su comportamiento sobre su subordinado, que pertenecía al Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA).
En la sentencia se deja constancia de que la víctima fue sometida a constantes humillaciones y vejaciones que comenzaron a raíz de una serie de insultos y amenazas en un grupo de WhatsApp del que ambos formaban parte. La sentencia relata que el acusado llamó "payaso" y "subnormal" al denunciante además de amenazarle con "darle dos hostias". Un trato degradante al que siguió que la víctima fue expulsada del grupo por el administrador.
Medidas disciplinarias y el inicio de un protocolo anti-acoso: otros detalles de la sentencia contra el mando de la Policía Local de Siero
Tras iniciar un expediente disciplinario, el agente comenzó un primer periodo de baja laboral a comienzos de 2019 que duraría un año. Con fecha 10 de febrero de 2020, el Ayuntamiento de Siero dictó una resolución con la que se le denegaba la petición de disfrute de vacaciones correspondientes a 2019 y notificando su incorporación inmediata a su puesto de trabajo.
Además el 10 de marzo de 2020, el Ayuntamiento de Siero dictó resolución para retirarle el arma reglamentaria previo informe del acusado por una supuesta agresión a otro agente de la Policía Local. No se abrió expediente disciplinario pero, tal y como señala el fiscal, sí se le comunicó a toda la plantilla, se hizo público en redes sociales y medios; y se llegó a llamar a un cerrajero para taladrar la caja de seguridad en la que estaba depositada el arme, «con carácter humillante, sometiéndole a una exposición pública en primer día de trabajo y sin habérselo notificado».
Entre los hechos que constan en la sentencia, se señala también que se retrajo de la nómina de la víctima el equivalente a 20 días de trabajo desde el alta laboral hasta que su incorporación fuera efectiva y que, según recoge la sentencia, se dio después de que el acusado acudiera a Negociado de Personal para que se denegaran esos días por razones de servicio. A este respecto, el 6 de mayo de 2021 el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Oviedo estimó la demanda del policía y dejó sin efecto la detracción.
También se le denegó al agente el derecho de disfrute de las vacaciones anuales que establece el convenio colectivo haciendo uso de su cargo de jefe accidental y sin motivo justificado; y, una vez la víctima se incorporó al trabajo, aparecieron carteles de carácter ofensivo que hacían alusión al mal olor corporal de una persona. Algo que se atribuye, según la última sentencia, al acusado.
Dados todos estos hechos, el Ayuntamiento de Siero inició un protocolo anti-acoso y el jefe de Riesgos Laborales elaboró un informe que, en julio de 2020, hacía constar los indicares de riesgo psicosocial a las que estaba siendo sometida la víctima por el ya condenado.
