SEMANA SANTA

Lugones, paso obligado de la Semana Santa en la Comarca del Nora

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El Santo Sudario con la imagen de Jesús, la corona de espinas, los clavos y las cadenas y el martillo portado por cuatro de los más jóvenes cofrades de Cofradía del Cristo y la Soledad de Lugones abrieron la procesión del Viernes Santo, con el Cristo Yacente, en la localidad sierense.

 

Pasaban unos minutos de las seis de la tarde cuando dieciséis de sus costaleros, con sus hábitos negros, salieron del templo con la imagen. La Banda de Gaitas la Laguna del Torollu marcaba el ritmo de la procesión. En silencio se fueron incorporando los vecinos para seguir el paso por las calles de Lugones. La cita religiosa en la localidad está asentada, tras cuatro año de procesiones, tal como se puede comprobar año a año.

El regreso al templo fue un poco más ágil, tras empezar a caer las primera gotas de lluvia.

 

Por la noche, los cofrades miraron al cielo para decidir si la procesión de la Virgen de la Soledad volvía a salir por las calles de Lugones o se suspendía. Precavidos, decidieron resguardar la imagen de la lluvia con su plástico. Se tomó la decisión de salir solo por el templo hasta el rellano, para que sus devotos las viesen, pero cuando iban a dar la vuelta para regresar al templo, se decidió completar el recorrido de la procesión. Los músicos de la Banda de Gaitas la Laguna del Torollu también acompañaron a este paso por las calles de la localidad. Antes de su regreso al templo, se cantó una saeta, como ya viene siendo tradición.

 

En el recogimiento de la noche, los vecinos decidieron iluminar su paso con velas. Las mujeres también aprovecharon para tocar sus cabezas con mantillas negras. La devoción popular hace que en el calendario de la Semana Santa Lugones sea un paso obligado.

 

 

Procesión de la Soledad en Lugones.