GASTRONOMÍA

Noreña acoge las 52? Jornadas Gastronómicas de los Callos durante el puente de la Inmaculada

Desde hoy viernes, 5 de diciembre, y hasta el próximo lunes, día 8, Noreña se convierte en la capital gastronómica del Principado con la celebración de sus más que exitosas jornadas, las de Los Callos. Por delante un largo fin de semana para combatir el mal tiempo con una buena cuchara y más si se trata de los callos, un plato elaborado con sumo mimo por los 23 establecimientos de la Junta Local de Hostelería que participan en esta cita, la décana de la región.


Nacho Menéndez del Campo, director de Informativos de la TPA ofició de pregonero

Después de mucho reclamarse, este año hay unión por parte de los hosteleros  de Noreña y las Jornadas Gastronómicas de los Callos se organizan desde la Junta Local de Hostelería . Su presidente, Moisés Cuesta, reconoció que «por estas fechas siempre nos uníamos para hacer la fiesta, pero este año ya contamos con una asociación». Cuesta aseguró que los Callos son un gran aliciente para visitar la Villa Condal durante estos días y confía en que la presente edición sea un nuevo éxito para los establecimientos locales que participan.

La presentación de cita culinaria noreñense reunió ayer jueves a representantes de los colectivos de la villa en el Hotel Cristina. El periodista Nacho Menéndez del Campo, director de Informativos de la TPA, fue el encargado de pregonar la celebración que este año llega a su 52 edición. Del Campo, antes de entrar en materia de callos, presumió de su doble “nacionalidad”, noreñense por parte de padre y polesu por parte de madre. «En la Pola me decían que era choriceru y en Noreña que era polesu», señaló. La vinculación con las dos villas siempre estuvo muy marcada para el pregonero, que recordó sus años mozos jugando al baloncesto en Noreña y las muchas fiestas celebradas en familia.

Además, aseguró que heredó de su abuelo el gusto por los callos, «a quien siempre veía comerlos en una cazuela pequeña de barro». Reconoció que la primera vez que los probó fue en Noreña, coincidiendo con la fiesta de Los Callos y precisó que para que este guiso tradicional de la cocina asturiana, seña de identidad de Noreña, sea un éxito tiene que cumplir con las cuatro “pes”: pequeños, picantes, pegañosos y pulcros.