DANIEL RIPA

Denominaciones de origen

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Si nos preguntan qué tiene que ver la sidra y el queso Cabrales con el Parlamento Europeo, la mayoría diríamos que más bien poco. Y sin embargo, las negociaciones en Bruselas para la aprobación del TTIP, un acuerdo de comercio entre Europa y Estados Unidos negociado a puerta cerrada, podrían marcar su futuro. El TTIP busca favorecer las contrataciones de las multinacionales americanas (y europeas) de servicios públicos y abrir mercados restringidos (¿por qué sobornar para conseguir la concesión del agua o sanidad a un político local cuando puedes hacerlo a nivel europeo y conseguir la gestión en toda Europa?). Y ¡bingo!, según el TTIP, las denominaciones de origen como el Cabrales, la sidra o el vino Rioja se encuentran entre las prácticas proteccionistas que tendrían que ser eliminadas.
De aprobarse este tratado, estos productos podrían producirse en EEUU o en cualquier lugar de Europa con total libertad, rebajando su calidad. Un “pirateo de productos” que  ya es real en algunos sectores: vino de Jerez producido en California u Oporto “made in Oregón”. Asturias cuenta con 6 denominaciones de origen  amenazadas, entre ellas la sidra, que factura 2.000 millones de euros anuales. ¿Se imaginan bebiendo sidra norteamericana o polaca en nuestros chigres? ¡Lo que faltaba! En realidad, hay que hacer lo contrario, aumentar los sellos que identifiquen los productos asturianos (sólo 5 de las 42 variedades de quesos cuentan con estatus de protección).
En todo caso, siempre nos quedarán otras denominaciones de origen. Por ejemplo, la de los dirigentes asturianos que hemos encumbrado fuera de nuestras fronteras, como Rodrigo Rato. Una denominación de origen que ahora descubrimos fraudulenta, porque no solo hundió Bankia y se cepillaba miles de euros en Gin Tonics y clubes de fiesta sino que también se forraba en Swazilandia (y muchos otros países) a nuestra costa. Esperemos que al menos no dejemos que nos ‘cuelen’ ahora sidra o Cabrales fraudulentos.

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