MARIJE AMIEVA

El futuro del Hospital Grande Covián

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Sanidad Pública

El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, presentaba hace unas semanas un documento que contenía algunas mejoras para el Hospital Grande Covián. Se trata de una declaración de intenciones que los usuarios del centro tenemos que asumir como un acto de fe, ya que no ofrece plazos, cifras de inversión, ni actuaciones detalladas. El movimiento se demuestra andando. Si realmente quieren mantener y mejorar nuestro hospital, nos lo van a tener que demostrar con hechos y no con meras palabras o promesas.

El proyecto impulsado por el titular de Sanidad anunciaba contrataciones de personal sanitario para algunas especialidades. ¿Es una solución? Permítanme que lo dude. Me explico. Si existen convocatorias públicas de empleo que quedan vacantes, cae de cajón que los médicos no están por la labor de trasladarse a Arriondas. Por tanto, la solución no es tan sencilla. De nada sirve ofrecer más puestos de trabajo si sabemos de antemano que no van a ser ocupados.

¿Vendrían los doctores a las alas de la región si cobrasen más? Lo dudo. Entiendo que aspiran a crecer como profesionales y un centro sin innovación no parece un lugar propicio. Además, crearía brechas salariales entre profesionales que bien podrían desencadenar conflictos. Atrás quedan los tiempos del gerente Tácito Suárez, con cursos de formación y actuaciones continuas -nueva señalización en los suelos, caldera de biomasa, instalación del ascensor exterior...- que se traducían en frecuentes ruedas de prensa. Hoy, la gerente no aparece ni en la página web del Grande Covián. El Hospital se consolidará el día que deje de ser considerado un recinto de segunda que se limita a descargar trabajo al Huca o Cabueñes. Tenemos que ser referente en algo. Es una cuestión de igualdad y derechos de los pacientes, que pagamos los mismos impuestos que un ciudadano de Oviedo o Gijón pero recibimos unos servicios mucho más reducidos.

Por otro lado, Asturias es una de las zonas más envejecidas de España. En este sentido, nuestra Comarca, destaca dentro del Principado. Con este panorama, no resulta descabellado que el Grande Covián se convierta en referente dentro del campo de la Geriatría, liderando investigaciones e innovando en los tratamientos. En Cangas del Narcea, por ejemplo, se podría instaurar el centro de referencia de Silicosis, dado el vínculo del concejo con la minería. En los extremos de la región también hay vida.

¿Se imaginan que nuestro Hospital suene en el ámbito nacional? ¿Qué riqueza generarían los congresos médicos y pacientes desplazados? Si los vecinos de la Comarca tenemos que acudir a Oviedo y Gijón, ¿no es justo que ellos se trasladen a Arriondas para recibir determinados tratamientos? Me parece una buena medida para reactivar las comarcas rurales y crear una red sanitaria justa, sin fisuras. En Londres los hospitales funcionan así, por especialidades, y reciben ayudas de Fundaciones en las que participan ciudadanos y empresas. Es una excelente forma de acercarse al común de la sociedad, a la par que una opción que abre vías de financiación para la investigación.

En todo caso, me resulta alarmante la situación del hospital. La plantilla del Grande Covián está sobrecargada. A los doctores se les cae la cara de vergüenza cuando solicitan unas pruebas a principios de octubre y citan al paciente en febrero para trasladarle los resultados. Este tipo de situaciones son la norma y no la excepción. Eso lo sabemos quienes frecuentamos el centro, que somos unos cuantos cientos o miles de vecinos. Solo la diligencia y dedicación de los trabajadores del Grande Covián hace que el centro funcione, pero ante semejante presión tienen que estar exhaustos. El clima debe generar aires irrespirables. No sé por qué me da que es lo que quieren en Oviedo, que se maten entre ellos, claudiquen, abandonen el centro y al final puedan colgarle el muerto a los médicos. A los galenos rogando y con el mazo dando...

 

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