VICENTE G. BERNALDO DE QUIRÓS

El rayo que no cesa

La corrupción del Partido Popular es El rayo que no cesa

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La corrupción del Partido Popular

Aprovechando que este año se conmemora el 75 aniversario de la muerte en una cárcel franquista del poeta Miguel Hernández, bueno es recordar uno de sus libros de poemas fundamental ‘El rayo que no cesa’, y aunque se trata de sonetos amorosos que reflejan la sensibilidad del poeta de Orihuela, puede servirnos como elemento de explicación de ese rayo que no deja de caer sobre el alma imperturbable del Partido Popular.

No hay día de la semana en la que los españoles no nos enteremos de algún delito más, propiciado por dirigentes, cuadros o militantes del PP que en un acto de corrupción que no cesa nos castiga con la apropiación indebida de dinero de todos. Y muchos de los ladrones, lejos de expiar sus culpas en la cárcel por ladrones, se autoexoneran de las fundadas pruebas con las que son cogidos in fraganti utilizando las excusas más peregrinas. Pensar que Miguel Hernández estuvo en la cárcel por poeta y estos se libran de estar entre rejas por ladrones, es de una injusticia suprema.

En la Historia Sagrada se cuenta la leyenda de Sodoma y Gomorra y de la intención divina de castigarlos por sus múltiples pecados. Un profeta, Abraham, trató de interceder por los justos que podrían perecer por la ira suprema y el dios de los judíos le contestó que si encontraba diez justos entre los habitantes de esas dos ciudades, desistiría de su decisión. Al final, un pavoroso incendio destruyó esas dos ciudades pecadoras, según la propia Biblia.

No se trata de convertir a los militantes del Partido Popular en estatuas de sal ni de quemar la sede de Génova como si fuese una sucursal de Gomorra, pero ya empieza a oler a podrido esta continuo rayo que no cesa de la corrupción del partido que gobierna España. Lo lógico sería que el PP sufriera el castigo que se merece, no solo por percibir la corrupción como quien oye llover, sino por su complicidad absoluta con los delincuentes.

Con los datos y las pruebas en la mano, no sería exagerado que un tribunal imparcial declarara al PP asociación para delinquir y acabara con sus dirigentes en la cárcel y su tesorería en manos del Estado como acto de justicia con una organización que únicamente tiene como punto de llegada llevarse el dinero para sus casas o para las de sus amigos, mientras un tuit sobre Carrero Blanco es objeto de absurda sentencia judicial. Los pobres en la cárcel y los ricos en el cielo. Es el rayo que no cesa.

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