Es su tercera exposición. Collages con una técnica sobre recortes de papel periódico, acuarela y grafito. Tal vez para dejarnos ver que el paisaje permanece mientras el tiempo discurre, para decirnos que somos paisaje.
Su inspiración siempre es Asturias. Skylines (panorámicas): una serie de 13 cuadros en los que se ilustran distintas villas, ciudades o pueblos eligiendo los sitios más emblemáticos de cada lugar. A rotulador y plumilla y que van desde Ribadesella a Cangas de Onís, Llanes o Gijón.
Una nueva experiencia. Presentación de un libro: Llanes de la A a la Z, en el que se asigna a cada letra del alfabeto una ilustración con temas relacionados con su villa de adopción. Es un álbum ilustrado. “El secreto es fijarse en todo, la curiosidad. Hay diseño en todas partes.” Ese es el secreto de Cordelia Pickford, una de mis brillantes alumnas, ahora una prometedora estudiante del tercer grado de Diseño, que se está prodigando en pintar el patrimonio del Oriente asturiano.
Dicen que Cultura es eso que nos queda después de haber olvidado todo lo que aprendimos. A lo que parece Cordelia ha aprendido mucho y ha olvidado lo suficiente como para mostrarnos que la observación de la naturaleza es la que originó el arte, para decirnos que sus pinturas son los libros de los laicos.
La exposición se pudo ver entre los días 1 al 8 de septiembre en el centro Cultural Llacín de Porrúa.
El poder no tiene poder para crear cultura. Bien es cierto que puede impulsarla, orientarla, pero prefiero la que nace desde abajo porque sólo de esa manera una tradición permanece en la memoria: non omnis moriatur (una tradición no morirá del todo). Creo que nuestro patrimonio debe empezar a verse a sí mismo, ajeno, limpio, con una perspectiva esperanzadora. Y esto es algo que compete a cada persona, con independencia de su talante o talento. Hoy más que nunca no se pueden recortar esfuerzos en dar confianza a los jóvenes ni a los jóvenes que empiezan en esa tarea que dicen es la de crear sueños. Gracias Cordelia.
