Opinión

Cáterin Manzano

Cáterin es la palabra que describe el servicio Profesional de suministro de comidas y bebidas a domicilio. En Español, no en Inglés de los mirlitones.

Hecha la entradilla, me centro en ese servicio que da la familia Manzano. Siempre me llamaron muchísimo la atención los cuatro hermanos Manzano Sánchez, propietarios de varios negocios de envergadura con muchísimas personas trabajando y no es que se lleven bien: se llevan MEJOR. Sin duda la educación de sus padres Marcial y Olga, es el detonante de esta maravilla de familia, donde la palabra llevarse mal no se conjuga. Bajo la batuta de los cocineros Esther y Nacho funciona esta gran empresa, sin dejar fuera a sus hermanas Olga y Sandra, que se ocupan de otra parte importantísima de la empresa.

Hacen algo dificilísimo: una empresa familiar en la que no hay riñas y todos los hermanos se quieren. Así, no es de extrañar que yo esta Navidad quedara asombrado con la sección de Cáterin de los Manzano (no me da la gana de poner Cátering, que es inglés). Solamente viendo la presentación, el esmero de lo que llaman “Packaging”, que en realidad es el empaque y el embalaje en el que te llegan las  maravillosas comidas de los Manzano, para la cena de Navidad, o la comida con el “Conde de Pernambuco”, Brasileño ilustre y adinerado.

No sé quien lo habrá diseñado, pero es todo un acierto y te llega con la explicación perfecta de como calentar los productos. Aquí les pongo una foto de como llega a casa el cáterin de los hermanos Manzano.

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Así llega a tu casa el envío de los hermanos Manzano.

Encima y pa más xodela, son unos excelentes rapaces. Sin duda, la impronta de Olga y Marcial –sus padres–, tendrá muchísimo que ver. Dos grandísimas personas que marcaron a sus hijos el camino para cómo se deben de hacer las cosas.

Afortunadamente en mi casa, saben de sobra que eso de “que aproveche” se cambia, por el “que lo disfrute”. “Que aproveche” es una forma no muy educada de decirte que disfrutes tu comida. Corcho: a fin de cuentas se come para que aproveches lo ingerido.

Por lo tanto y, siguiendo aquel eslogan de las bolsas de pipas “La Pilarica”, recordaré : “Que ricas so  las pipas de la Pilarica, repita”

Sin lugar a dudas repetiré.