Opinión

Un café con Cepi y Monica Oltra

Ojito, ojito, mucho ojito. Con las cosas de comer no se juega y los jueces (no todos), tras empollar durante unos cuatro años leyes como un papagayo y luego obnubilados de tanto empollar, creen que son los amos del mundo.

Y esos jueces son de los que, en su día, el jeta e irresponsable del Cosidó, siendo presidente del Senado, hablaba así: «Controlaremos la sala segunda del Supremo, desde atrás»… Con dos huevos pintos, pero de los grandes.

Y a qué viene mi llamada de atención sobre jueces y políticos singulares: ellos son los que están ejerciendo de políticos, sin que nadie les votara y sin venir a cuento.

A Cepi, el alcalde de Siero, le están empezando a hacer una “Oltrada” que, básicamente, es poner y poner querellas, para que algún juez lo embarrile como le ocurrió a Mónica Oltra (conocida política valenciana perteneciente a Compromís). La acusaban de mil cosas relacionadas con la trata de menores que, años más tarde, quedaron archivadas por los curiosones jueces tan empollados en su oposición,  que no “sabían” de ese tema. O sí sabían pero el papel, que lo aguanta todo, y vaya si aguantó obteniendo los efectos deseados. Esto es: echar a la política de Compromís y allanar al PP el retorno de la política valenciana.

Y d’aquesta manera los populares, que robaron a manos llenas en la Comunidad de Valencia según los jueces, pues ya volvieron “territorio trincable”.

Un miembro y hoy ex miembro de VOX a través  de Twiter escribía:

«Me la voy a follar sin tocarle un pelo. A ver si me dan una medalla», en clara referencia a la política de Compromís.

Y efectivamente, con la presunta y eficaz labor de unos jueces la quitaron del medio.

En Siero, al alcalde Cepi, como el pueblo lo vota; lo quiere; aumenta el número de ciudadanos que quieren ir a vivir a ese maravilloso concejo; da las condiciones para que se puedan crear puestos de trabajo por cientos...pues interesa hacerle un “Mónica Oltra”.

La de Podemos, en franca extinción y que seguramente acabará poniendo un bar como Pablo Iglesias al final de esta legislatura (presumiblemente, el partido pasará a ser residual), es la actual denunciadora de la chorrada “cafeteril”.

Y los concejales del PP, Podemos y demás fanfarria, asesorados por los abogados, se hinchan a ponerle pleitos al señor alcalde.

Desde la FSA tienen que modificar el reglamento actual, hecho para proteger al partido de vagos y maleantes tipo el Koldo.

Los papagayos cantan muy bien y sobrevuelan mejor. La cafetera, los municipales o lo que sea puede convertirse en buena munición para los hijos de madres ejercientes del oficio antiguo del mundo y echar a Cepi, abogados y jueces mediante.

La de Podemos, en franca extinción y que seguramente acabará poniendo un bar como Pablo Iglesias al final de esta legislatura (presumiblemente, el partido pasará a ser residual), es la actual denunciadora de la chorrada “cafeteril”. Pero esas cosinas, sin la menor transcendencia, presuntamente te las coge un juez y, dentro de la ley escrita en papel que todo lo absorbe, “te la afina”, con lo cual a Cepi lo echan de alcalde los jueces, que nadie les dio vela en este entierro y que a día de hoy ejercen d’aquela manera sin despeinarse, porque el máximo órgano de los jueces, Consejo General del Poder Judicial, es ilegal. Pero a los del PP les viene muy bien que esté como está. Ellos siguen al pie de la letra lo de Cosidó: “a los jueces los gobernamos desde atrás.”

Otros afanan como Koldo, o gobiernan desde atrás, como decía Cosidó a los jueces con mando en plaza.

Es eso que escuchan o leen del lawfare, que pa entendenos ye la “guerra legal”, la que hacen los jueces por detrás.

Al alcalde de Siero don Angel García –que nunca chaquetero fue (nunca viste chaqueta y corbata)– vaya usted lo antes posible por la FSA, que no se enteran de ná y con los estatutos en la mano se la pueden armar. También puede mandar este asunto municipal a la porra (no será la primera ni la última vez que se lo digo), con lo cual vivirá muchísimo mejor, sin tanta responsabilidad y encima con mísero sueldo actual. Sí amadísimo parroquiano, de miseria, porque por si no lo sabían, un CEO de una empresa con 200 empleados y 58 millones de euros de presupuesto anual ni de coña baja de 150.000 euros de sueldo anual. Cepi no cobra ni la mitad.

Hay gustos que merecen palos: estar a un pie de la trena hasta que un juez lo disponga, como a Monica Oltra. Trabajar 365 días del año las 24 horas, sihomesí, querido parroquiano. Se incendia una empresa o una casa a las 4 de la mañana y allí está el alcalde. Es un cargo para gente con vocación,  mucho mayor que la de jueces y pájaros voladores. Señor, señor, qué cruz tenemos con esta clase política y judicial que hemos que padecer. Ojo, no todos, que la inmensa mayoría son gente como Cepi: vocacionales del servicio público.

Otros afanan como Koldo, o gobiernan desde atrás, como decía Cosidó a los jueces con mando en plaza.

Señor, señor, qué cruz con estos tipos.