Un aforado es una persona que, por ejercer un cargo público o por su profesión, goza del derecho, en caso de ser imputado por un delito, de ser juzgado por un tribunal distinto al que corres- pondería a un ciudadano normal.
Esta es la madre del cordero, desde mi punto de vista. “El Juzgáu ye el amu del cayáu”, decía un de pueblu va munchu tiempu.
En España hay más de 2.000 políticos de derecha, izquierda o medio pensionistas que son aforados.
El número contrasta con los casos del Reino Unido y Alemania, donde no existe esta figura procesal. En Francia se limita al presidente de la República y a los miembros del Gobierno. Y en Ita- lia y Portugal sólo disfrutan de estas ga- rantías los presidentes de la República.
La golfería política actual (no to dos, que generalizar es malo) sabe que, según esté o no en el poder, puede ser más golfo y, por tal asunto, poder afa- nar d'aquela manera. Pero si no se está en la poltrona, lo de birlar al pueblo es más complicado. Cuestión de cacos y ladrones.
A día de hoy, los políticos de la derecha (PP y VOX) luchan denodadamente por ir a una repetición de elecciones porque saben que la gente está hasta el gorro de la amnistía de los catalanes.
La firma del representante del PP en el Parlamento de Álava, en uno de los pactos alcanzados con EH Bildu y Elkarrekin, fue el mismo día que Feijóo atacaba a Sánchez en el Congreso por pactar con los abertzales. Ocurrió el miércoles pasado día 15.
Que uno recuerde, la más grande de las amnistías de los últimos años –encima ilegal– fue la del Partido Popular de la mano del presidente del Gobier- no don Mariano Rajoy y el ministro de Hacienda, don Cristóbal Montoro. Treinta y una mil quinientos (31.500) amnistiados de una tacada, aunque para disimular la llamaron, este par de grandes golfos “Ley de Regularización Fiscal” donde, por un módico 10%, se regularizaron ingentes cantidades de di- nero pertenecientes –en su mayoría– a gente riquísima, menos rica y tontos de la lava, como el socialista José Ángel
Fernández Villa, que jugaba a ser rico y lo dejaron con el pompis al aire. Hoy anda de juicios y demás historias.
Ni qué decir tiene que tal amnistía fue declarada ILEGAL por los tribu- nales allá por el año 2012. En ese año, muchos chavalinos que hoy juran en arameo contra Sánchez, insultan y pe- gan al por mayor a los del PSOE, ten- drían unos 15 añinos y se enteraban de poco. O más bien se enteraban de lo que querían sus papas, acaudalados y probables fulanos por aquel entonces.
Pues visto lo visto, los del Partido Popular y de su ala más extrema VOX tienen toda la razón del mundo mundial para mentir como bellacos y echar a la calle a manifestarse; incendiar contenedores; apedrear escaparates y dar palos al que se les ponga por delante. Miles de personas a las que no les comentaron la otra amnistía anteriormente referida, siguen sus consignas y mentiras. Y solo los encandilan contra la amnistía en “veremos” de Puigdemont. Falta por ver si es legal.
Resumen de los resúmenes:
No se dejen engañar. Aquí el asunto es que haya repetición de elecciones, para que los de la amnistía descomunal “Regularización Fiscal”, es decir el PP, vuelva al poder para hacer más de las suyas.
Está mal engañar a la gente con ma- las intenciones.
NOTA:
La firma del representante del PP en el Parlamento de Álava, en uno de los pactos alcanzados con EH Bildu y Elkarrekin, fue el mismo día que Feijóo atacaba a Sánchez en el Congreso por pactar con los abertzales. Ocurrió el miércoles pasado día 15.
Así engañan los del PP/VOX a las “buenas gentes” que lanzan a manifes- tarse y queman contenedores.
