Opinión

La zona azul y la Escolanía de Covadonga

Ya no voy a Ribadesella nunca más. No hay San Pedro que encuentre un sitio para aparcar. Y digo yo, astuto exalcalde Canal –un profesional de la política nato–. En tantas décadas en las consistoriales, como alcalde y concejal ¿cómo no se le ocurrió hacer como en Cangas de Onís?, que sin poner un duro, euro de ahora, consiguió poner zona azul en toda la capital de España en otros tiempos, lo cual es sinónimo de que encuentras aparcamiento casi siempre y que la primera media hora no cuesta nada. El Ayuntamiento de Cangas de Onís no quiere ganar nada, quiere dar servicios. Como ahora me parece que lo desalojaron de las consistoriales espero que su sucesor, al que no conozco por razones de edad, sea un poco más hábil y ponga zona azul si se lo permite Costas, que son los “dueños” del pueblo sin nadie habérselo propuesto. Cosas de la política.

Así que don Paulo  –flamante alcalde de Ribadesella– aplique usted sus conocimientos en electrónica y derivados para ver lo que puede dar de sí. Creo que hay una agrupación con concejal y todo que se llama Impulsa Ribadesella. Oigan: pues impulsen de una puñetera vez la zona azul para que los visitantes aparquen tan ricamente. Seguro que no harán nada. Ellos se lo pierden y los vecinos seguirán sufriendo. Es lo que toca.

Escolanía de Covadonga

Dice el Abad Mariño, a quien conozco desde niño, que cierra la Escolanía por falta de personal “niñil”. Ta bien.

Se me ocurre una cosa Abad Mariño:

Los escolanos son como un atractivo más de ese “parque turístico-religioso-artístico de Covadonga”. Hasta ahora a los escolanos les daban cama, comida y clases por la cara. Amén de enseñarles música y canto, que era su “trabajo” en el parque turístico de Covadonga.

Y dice ahora el Abad que no hay niños y hay que cerrar la Escolanía. Hombre Mariño, lo que no hay es tanta necesidad en las familias como hace 50 años y la gente afortunadamente vive mejor. Se me ocurre una idea:

Pongan ustedes un anuncio que pagan a cada escolano el salario mínimo, más las clases y todo lo demás. Amén de no tener “encarcelados” a los niños, dejándolos bajar a Cangas para estar como menos cautivos. Haciendo la cuenta la vieja y contando con unos sesenta escolanos tendrá  la Iglesia de Covadonga que pagar unos 70.000 euros al mes, que para su “factoría” de recaudar miles de euros en sus diferentes NEGOCIOS son pecata minuta.

Estoy convencido que muchos padres e hijos, querrán ir la  Escolanía. Claro está, que la Iglesia está para recaudar y  nunca para pagar.