RIBADESELLA

La rápida actuación de la Policía Local, que desaolojó los tres edificios evitó que hubiese una tragedia

Efectivos de Bomberos continúan hoy enfriando el solar mientras se procede a desescombrar

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La hora a la que se inició el incendio, pasadas las dos y media de la tarde del viernes, y la rápida actuación de la Policía Local de Ribadesella, que desaolojó el edificio que ardió y los dos colindantes, evitaron que hoy estuviésemos hablando de una tragedia con víctimas mortales.

Efectivos de Bomberos de Asturias continúaban esta mañana enfriando el solar –del edificio sólo queda parte de de las dos fachadas– donde hasta ayer estaba la Ferretería de Rodrigo Pérez, uno de los establecimientos emblemáticos y más antiguos de la capital riosellana.

Las llamas se lo devoraron todo: el negocio familiar, las viviendas y los recurdos; hoy sólo quedan escombros del edificio que daba a las calles Gran Vía, justo frente al Ayuntamiento, y Comercio.

Efectivos de Bomberos de Asturias desplazados desde los Parques de Llanes, Cangas de Onís, La Morgal y Villaviciosa, trabajan desde ayer, primero para apagar y después para asegurar la zona, en lo que fue uno de los incendios más espectaculares que se recuerdan en la Comarca.

El Ayuntamiento de Ribadesella realojaba ayer, viernes, a 20 personas que tuvieron que ser evacuadas de los tres edificios afectados porque el fuego, que arrasó el número 20 de la Calle Gran Vía (25 de la Calle Comercio) afectó a los inmuebles colindantes que hoy están siendo revisados para conocer si puediesen existir daños estructurales ya que el fuego, y también las altísimas temperaturas alcanzadas en el fonco del incendio –todo apunta a que se originó en la ferretería, con lo que esto conlleva por la gran cantidad de pinturas y artículos inflambles– han provocado daños que se ven a simple vista, pero los técnicos quieren descartar que pudiese existir alguna anomalía más.