El desfile folclórico de burros puso el punto y final a las fiestas de Pañeda

Ni el chaparrón que cayó sobre Pañeda en pleno desfile pudo apagar las ganas de fiesta, ni de las cerca de 500 personas que abarrotaban el prao de la fiesta, ni de los participantes en el desfile folclórico de burros que hicieron de tripas corazón y utilizaron el chaparrón como un elemento más de la fiesta: esto es Asturias y llueven chuzos de punta en pleno mes de julio: ¿y qué?

Seis burros con sus jinetes caracterizados como pitufos, con rotonda incluida, un piloto y sus mecánicos de la escudería Burrari, una mujer de paja, un pirata de Pañeda e, incluso, uno con carril bici y ciclista incorporado, pasaron e hicieron pasar a los asistentes un rato agradable y divertido, momentos antes del inicio de la gran merienda donde las tortillas y los filetes empanados cobraron protagonismo.