El equipo de Esperanza Martín regresa a “Lucus Asturum” para trabajar en la necrópolis de la finca “La Rectoral”

La antropóloga Emily Smith
La responsable de la excavación de Lucus Asturum, Esperanza Martín
Uno de los esqueletos hallados en el área
El equipo trabajando en la zona
Se excava con sumo cuidado para que nada pase desapercibido
El técnico arqueólogo Toni Cabello
Esperanza Martín muestra restos de una vasija encontrada durante la excavación
La restauradora Sofía Llamazares
El arqueólogo Juan Alejandro González

Los trabajos sobre el terreno de Lucus Asturum, en Lugo de Llanera, siguen avanzando a buen ritmo. El equipo de Esperanza Martín está trabajando en la necrópolis de la finca La Rectoral «dándole continuación a las excavaciones que llevaron a cabo entre los años 80 y el 2000 el equipo de Carmen Fernández Ochoa, Mar Zarzalejos y Paloma García que ya habían intervenido en esta finca, pero en el extremo más oriental. Ellas ya habían documentado la existencia de una necrópolis de grandes dimensiones que se superponía al yacimiento romano», comenta Esperanza.

El hallazgo tenía un alto valor arqueológico, pero, por distintas circunstancias, los trabajos se pararon «y, de hecho, Lucus Asturum estuvo olvidado un montón de tiempo hasta que el ayuntamiento de Llanera decide retomar la investigación en el año 2015. Empezamos a trabajar en las zonas donde las marcas de crecimiento vegetativo diferencial señalaban que había restos y excavamos primero unas termas romanas y luego una vivienda particular. Este año pedimos permiso a los propietarios de la finca y comenzamos a trabajar en el área. A la vista, con lo excavado hasta ahora, hay entre 8 y 10 tumbas, como mínimo».

Este año los trabajos están siendo realizados por un equipo multidisciplinar «las inhumaciones las están excavando antropólogos y nosotros nos encargamos del estudio estratigráfico»

El equipo liderado por la arqueóloga Esperanza Martín está formado por Diego Díaz, Laura Pavón, Juan Alejandro González, Elisa López, arqueólogos; Antonio cabello y Pablo González, técnicos en arqueología; Sofía Llamazares restauradora; los antropólogos norteamericanos Nickolas Passalaqua, Marín Pilloud y Emily Smith; Zoilo Perrino, ingeniero especialista en virtualización; Simón Cahanier, numismática; Daniel Marcos y David Vázquez, ingenieros topográficos, más todas las personas que trabajan en el laboratorio y se encargan de los estudios.