El temporal dejó sin clase a los niños en Arenas de Cabrales y vuelve a dañar el polideportivo

Estado del colegio de Arenas de Cabrales. Foto: Sebastián Cillero en Facebook.
Los vientos registrados en el concejo han llegado a los 160 kilómetros por hora

El paso de Kirk por Cabrales no ha pasado desapercibido. Y es que los vientos de hasta 10 kilómetros por hora que azotaron ayer el concejo provocaron la suspensión de las clases del colegio de Arenas de Cabrales, que sufrió de pleno el impacto de viento no tanto en la instalación escolar pero sí en las zona de obras que están trabajando para construir la Escuelina.

La falta de anclaje de las vallas de protección de las obras de la escuela de 0 a 3, que se está construyendo en el recinto del centro escolar, provocó que éstas fueran levantadas por la fuerza del viento durante la noche. El vendaval también arrastró materiales de construcción y otros objetos, provocando que a primera hora de la mañana se tomara la decisión de cancelar las clases para garantizar la seguridad de los escolares. Una situación que podría prolongarse algunos días como medida preventiva si continúa habiendo viento de intensidad.

Si bien el colegio es lo más significativo, tampoco se libró de la fuerza del viento el polideportivo. Una instalación pendiente de arreglo que, tras el paso de Kirk por Cabrales, cuenta con más chapas desprendidas de su estructura además de la cubierta levantada e, incluso, agua en su interior. Algo que no es nuevo ya que en febrero de este año ya sucedió, pero que sí ha causado especial malestar entre los cabraliegos que no han dudado en manifestarse en redes sociales sobre el estado de una instalación deportiva que no es segura para los niños y cuyas obras están adjudicadas desde el pasado mes de agosto.