La noticia de la desaparición de la portilla de Beza, punto estratégico en la Senda del Arcediano que ejerce de límite entre Asturias y León, no dejó indiferente a nadie en el concejo de Amieva. El susto duró poco tiempo ya que el alcalde de Oseja de Sajambre, tras leer en El Fielato la denuncia de su desaparición, se puso en contacto con Carlos Salazar, alcalde de Amieva, para comunicarle que la portilla no había desaparecido.
El ayuntamiento de la localidad leonesa retiró hace unas semanas la portilla en cuestión para realizar algunos trabajos de mantenimiento. Algo que tranquiliza a Salazar quien, de primeras, pensó que su desaparición respondía a un acto vandálico y no daba crédito al saber que alguien se la había llevado por el peso que tiene pero, sobre todo, por la ubicación en la que está.
«Ahora ya estamos tranquilos», declaraba el alcalde de Amieva a este medio, «nos habría gustado saberlo con anterioridad para evitarnos el susto, pero lo importante es saber que la portilla está en buenas manos y que va a volver a su lugar cuando terminen las tareas de restauración».
