Álvaro Queipo Samoano, de 35 años de edad, ingeniero industrial especializado en Energía y Fluidos, y diputado por la circunscripción del Occidente en la Junta General del Principado de Asturias desde 2019, es el nuevo presidente del Partido Popular de Asturias.
Los populares asturianos celebraron hoy sábado su 18º Congreso Regional en Oviedo, al que llegaba como único candidato Queipo, tras las primarias en las que arrasó al otro contrincante, Javier Brea. Queipo obtuvo hoy el 95,83% del voto de los militantes asistentes al congreso que contó con la presencia, para el cierre, de Alberto Nuñez Feijóo. Una presencia que Queipo agradeció poniendo en valor «tu decencia y tu dignidad, eres un orgullo y un ejemplo para todos nosotros pero es que eres un orgullo y ejemplo para todos los políticos de todos los partidos de este país».
Además de Feijóo, tampoco quisieron perderse este congreso popular la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia; y Javier García Jiménez, presidente del PP en Navarra para los que tuvo palabras de agradecimiento y de puesta en valor de su labor en cada uno de sus territorios.
Inevitablemente, la intervención de Queipo estuvo marcada por la actualidad nacional y el nuevo presidente del PP de Asturias no dudó en asegurar que «son tiempos grises para España porque hemos visto demasiadas cosas en los últimos tiempos que jamás deberíamos haber visto». Pero no fue la única alusión. Queipo se refirió a Pedro Sánchez asegurando que es «el primer presidente del Gobierno de la historia de España que ha demostrado ser capaz de vender nuestro país a trozos a cambio de su sillón».
La indecencia como forma de Gobierno y, aquí en Asturias, un presidente que se ha entregado por completo a los caprichos de la peor política de nuestra democracia
Al margen de condenar la deriva política de España, Queipo no dudó en asegurar que «no es correcto y no es decente» amnistiar a quienes malversan fondos púbicos utilizando recursos que son de todos, atentan contra la unidad española, promueven la violencia callejera contra el orden público o promueven la violencia contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
No es correcto amnistiar a quienes estaban dispuestos a saltarse la Ley para hacer volar la Constitución
Queipo no dejó pasar la oportunidad para hablar abiertamente de cómo esta nueva deriva de España había afectado directamente a los asturianos a los que definió como «un pueblo orgulloso de nuestra tierra, de nuestra forma de vida y de nuestra cultura». Un orgullo compartido con el «sentimiento de pertenencia a España con total naturalidad. Siempre lo hemos sentido así, por eso estamos preocupados por lo que está ocurriendo en nuestro país».
Los asturianos estamos muy preocupados por los pactos a los que ha llegado Sánchez con los independentistas, por lo que significa para el conjunto de la nación y por los riegos que entraña para el futuro de Asturias
Alusiones directas a la postura de Adrián Barbón sobre la «unidad de España»
Intimamente ligado con la política nacional, Queipo también dedicó unas duras palabras a Adrián Barbón asegurando que «hasta en tres ocasiones quisimos que Adrián Barbón nos explicase su posición con respecto a los acuerdos que los independentistas no iban haciendo saber a a todos a medida que Pedro Sánchez los iba firmando en secreto. Hasta en tres ocasiones los asturianos podrían haber escuchado la opinión de Barbón, pero las tres veces Barbón prefirió esconderse». Una línea que, para Queipo, se ha continuado a partir del momento en el que asegura que el PP ha solicita que comparezca ante la Junta General para explicar el coste económico para Asturias de los acuerdos con el independentismo «y ya ha anunciado que preferirá esconderse».
Asturias no merece un presidente que se esconde cuando toca pelear por Asturias
Además Queipo no dudó en asegurar que «Barbón y Sánchez han engañado y mentido a los españoles y a los asturianos, y ahora Barbón de esconde y no da explicaciones de esta humillación a nuestra democracia. Barbón tiene que explicar por qué se aplaude que se amnistíen los delitos de corrupción, malversación y terrorismo a una élite corrupta». Tampoco dejó pasar el momento para pedir explicaciones de por qué «es bueno para Asturias que a Cataluña se le perdonen 16.000 millones de deuda».
Equivale a casi tres presupuestos de Asturias, siete veces el de Sanidad o 17 veces el de educación, que no es poca cosa
Concluyó su intervención sobre Barbón dejando una frase para el recuerdo que define a la perfección la postura del nuevo presidente del PP de Asturias sobre el ejecutivo regional.
Callar cuando lo honroso es protestar convierte a las personas en cobardes. Asturias necesita más que nunca valentía y audacia
