«Entiendo perfectamente a nuestro secretario general porque yo lo he sufrido durante muchos años»

Ángel García, alcalde de Siero: «A mí nunca me veréis entrar en este juego de denunciar a rivales políticos ante los tribunales»

Ángel García, en un momento de su comparecencia ante los medios
photo_camera Ángel García, en un momento de su comparecencia ante los medios

El alcalde de Siero nunca deja indiferente a nadie. Para bien o para mal. La convocatoria de prensa en la que hizo balance de su camino judicial de los últimos años fue distinta a las demás. Siempre cordial con la prensa, el tono de este encuentro fue más calmado, más reflexivo, un viaje por esta nueva manera de hacer política en la que todo se judicializa, donde los perdedores buscan ganar en los despachos lo que perdieron en el terreno, una senda tan pesada como el archivo que venía con el alcalde y que contenía tan sólo una parte de una vida paralela en los juzgados.

El alcalde enumeró las denuncias que ha tenido hasta la fecha: 46 en total que se reparten entre la oposición y el sindicato policial SIPLA: 16 en el contencioso administrativo, 3 en inspección de trabajo, 5 en la agencia de protección de datos, 1 en el defensor del pueblo, 4 en el juzgado de instrucción, 3 en el consejo de transparencia y buen gobierno, y, por último, 12 en lo penal, de las cuales, están la mayoría desestimadas o archivadas. A todas estas denuncias se suman más de 100 escritos en el ayuntamiento.

«He podido saborear esta amarga experiencia y puedo describiros a qué sabe. Los que me denuncian tienen justicia gratuita. La oposición, a no ser que me demuestre lo contrario con facturas, lo paga con dinero de todos los ciudadanos con las aportaciones que existen para los grupos políticos y el sindicato con el dinero de sus afiliados. En mi caso, no tengo derecho a que me asista el ayuntamiento cuando la denuncia es contra mí directamente, como es el caso de las denuncias penales, y me tengo que pagar de mi bolsillo el abogado y el procurador. Si pierden, no pasa nada: no hay responsabilidad política ni económica y si, tras el bombardeo, consiguen que se me abra algún juicio oral intentan que tenga que presentar mi dimisión, instrumentalizando la justicia para conseguir lo que las urnas no les dio e ir en contra de la voluntad democrática de los ciudadanos».

La oposición tiene la justicia gratuita [...] lo paga con dinero de todos los ciudadanos

El alcalde reflexionó sobre lo que significa a nivel personal «esta situación de acoso y derribo que estoy viviendo. Son momentos muy duros e injustos y salvo que estes muy bien armado mentalmente, lo más normal es que al final acaben consiguiendo su objetivo que es llevarte por delante. Hubo algún día en el que me llegaron hasta dos notificaciones por lo penal; y así un mes tras otro. Esto, o te hace más fuerte o te mata. Yo he pasado por momentos muy difíciles, pero al final sacas fuerzas de no se sabe dónde y te acabas acostumbrando. Te adaptas y tiras para adelante porque tengo la conciencia tranquila y creo que estoy haciendo lo correcto».

Cuestionado por si entendía la decisión del presidente Sánchez de tomarse unos días de reflexión para decidir si continuaba en el cargo ante las denuncias hechas contra su mujer, Begoña Gómez, el alcalde aseguró que «lo entiendo porque yo lo he vivido durante muchos años. Lo que me da mucha pena es que, durante todo ese tiempo, nadie se acordó de mí. El Partido actúa como tal y en estos años he tenido que sufrir mucho en soledad y en silencio, la familia se resiente y lo único que deseas al llegar a casa es que tus padres no hayan leído el periódico».

Tras todo ello, la posibilidad de presentar la dimisión, abandonar el cargo y dejarlo todo parecería una opción razonable: «nunca he pensado en dimitir. Sí me plantee no presentarme en estas últimas elecciones porque hay momentos muy difíciles en los que te planteas mandarlo todo a paseo. Pero lo piensas en tu casa antes, sin pedirme cinco días, y al final decides continuar porque la política me gusta mucho. Y el ayuntamiento, también».

Tantas denuncias van a la fuente que, al final, igual el cántaro se rompe. Sobre la hipótesis de que el alcalde concurriera con un nuevo partido si el PSOE lo expulsara por haber sido condenado, Ángel García comentó que «espero no llegar a ese punto porque sería una muy mala noticia y no doy motivos para que eso ocurra. Repito que tengo la conciencia tranquila y esto me gusta mucho así que no veo motivos para no seguir».

La nueva forma de hacer política incluye, entre denuncia y denuncia, la utilización de los medios de comunicación y las noticias falsas, que corren como la pólvora y que nunca se rectifican cuando se demuestra su falta de veracidad: «el otro día, la diputada de Podemos anunció a bombo y platillo que el alcalde se había comprado una cafetera de 9000 € y ahí quedó: lo dice no lo demuestra y ya está. Es como si yo digo que ella anda en helicóptero por Pola. Lo dices, y no pasa nada. ¿Dónde ha quedado la seriedad y el rigor? ¿A dónde estamos conduciendo la política? Esto no es un chigre donde puedes decir lo que te dé la gana. El otro día, la señorita Polledo salió comparándome con Rubiales. Y se quedó tan pancha: ¿dónde está el límite?».

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