Una brújula, un mapa y muchas ganas de pasarlo bien. Estas eran las principales premisas que se necesitaban para participar en la carrera popular que la empresa Nordeste Orientación organizó ayer en la urbanización La Fresneda. La segunda parte del trofeo tendrá lugar hoy en Caravia y, entre ambas pruebas, contó con la participación de más de 260 corredores.
Aunque para la mayoría es algo desconocido y es mucho más popular en países escandinavos, «la orientación es un deporte reconocido internacionalmente, que cuenta con su propia federación y sus normas. Está totalmente regulado», explica Ignacio Izquierdo, secretario del Club Nordeste Orientación. «Consiste en localizar una serie de puntos distribuidos por una zona concreta con la ayuda de un mapa y una brújula». Por supuesto, cualquier aparato electrónico como móviles o GPS están totalmente prohibidos en esta práctica.
El mapa que se utiliza para localizar las balizas es una cartografía específica en la que vienen representados todos los elementos de la orografía del terreno, desde un árbol hasta un banco, pasando por zonas verdes o de agua. Laurence Quinn ha sido el encargado de realizar el documento que orientaría a los participantes de La Fresneda. «Su elaboración es muy complicada, porque tienes que transformar algo en 3D en 2D y hay que reflejar todos los detalles», explica el irlandés, que lleva practicando este deporte desde que era solo un niño en su país de origen. «Aunque hoy en día es más fácil gracias a los satélites y determinadas aplicaciones», asegura.
El de la urbanización sierense le llevó «algo más de 20 horas de trabajo, pero uno más elaborado que cuente con elementos más complicados como pueden ser bosques, se puede llegar a tardar más de 60 horas en elaborar», indica Quinn.
El mapa se mantiene totalmente en secreto hasta el momento de la salida de los corredores, que también tiene unas normas específicas. «Los participantes van saliendo uno por uno y, evidentemente, dos personas de la misma categoría no pueden salir de manera simultánea ni seguidos, para evitar la tentación de que se sigan», explica Izquierdo.
Cada participante lleva un dispositivo electrónico personal, denominado "sportident", similar a un lápiz USB en el que queda registrado su paso por las diferentes balizas que forman parte de su recorrido. «Cuando un participante llega a un punto, tan solo tiene que conectar el dispositivo a una base, para que quede registrada su localización».
Un deporte para todas las edades que se puede realizar tanto de manera individual como por equipos e, incluso, en familia. «En el club tenemos corredores desde los 6 hasta los más de 70 años de edad». Su lema, "Correr y pensar", define un deporte en el que no cuenta solo el tiempo, sino también el hecho de ejercitar la mente para conseguir la metodología de localización más adecuada.
