La segunda fase de las obras de renovación de las avenidas José Tartiere y Oviedo, en Lugones, conllevarán la reorganización temporal del tráfico. Una medida excepcional que se aplicará para permitir el avance de las obras, que cuentan con un presupuesto de 420.419,87 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
Así y tal y como explicaban Javier Rodríguez Morán, primer teniente de alcalde, y Sonia Lago, concejala de Infraestructuras Urbanas, para salir de Lugones por la Avenida de Oviedo los vehículos circularán por el carril contrario al estar el derecho cerrado por las obras. Además y para acceder a Lugones por la misma avenida, se habilitará un desvío hacia la zona derecha en la que se prohibirá el estacionamiento en línea.
Con esta segunda fase, que se llevará a cabo desde la rotonda del Cruce Viejo hasta el entronque con la calle Puerto de Pajares, se permitirá la renovación de instalaciones obsoletas. Sustituir el colector de saneamiento, renovar el pavimento de las aceras en la rotonda hasta Hermanos Campa y de la calzada para vehículos y bicicletas hasta la rotonda de conexión con la AS-II son los principales objetivos. Como parte de la actuación, se realizará el soterramiento de cinco contenedores de recogida selectiva de basura y se mejorará el abastecimiento, además de actualizar semáforos, cambiar cableados eléctricos e instalar canalizaciones de cable y red.
Dada la magnitud de la actuación, el primer teniente de alcalde pidió «disculpas a los vecinos por las molestias que estas obras puedan generar», indicando además que «la actuación más destacada es el cambio del colector de saneamiento, que presenta diversas deficiencias en algunos puntos, mejorando el servicio a los ciudadanos y evitando situaciones desfavorables a futuro». También recordó que esta segunda fase se suma «a las actuaciones de la primera; en total, este proyecto supone una inversión de más de 800.000 euros».
