Esta año los piragüistas que participarán en el Descenso Internacional del Sella escucharán el Asturias Patria Querida, pero tendrán que esperar a oír el cañonazo posterior para que se abran los cepos que sujetan sus palas.
El Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) recupera para esta edición la figura del cañón de Arriondas, construido en el siglo XVIII y donado a Dionisio de la Huerta en 1968 por Juan Antonio Samaranch. El cañón se utilizó para dar la salida de los descensos en los años 1968, 1969, 1970, 1971 1972 y 1973; en el año 1974 ya no se utilizó, tras reventar cuando se disparó en el mes de julio coincidiendo con las fiestas del Carmen de Arriondas.
El Codis recupera con el cañón uno de los emblemas de Les Piragües y lo hace en un año Olímpico, como lo fue 1968, cuando se disparó por primera vez para dar la salida a los piragüistas.
Del disparo del cañón, que se colocará en el Paseo Dionisio de la Huerta –apuntando hacia la orilla de Cangas de Onís– se encargarán seis artilleros del Pozo Sotón, que ahora hacen de guías en las visitas a la emblemática explotación del Valle del Nalón.
Suelta de Palomas
También está prevista una suelta de palomas en la salida del Sella de este año, por parte de un grupo de niños y gracias a la colaboración de las Sociedades Colombófilas de Piloña y Parres.
