OPINIÓN

Municipalización

La cuestión no es perderse en discusiones estériles de quién privatizó primero ni quién privatizó más.

Soy de los que creen que una sociedad es opulenta no por la opulencia individual que cada ciudadano disponga sino por la suficiencia que esa sociedad tenga al ofrecer más y mejores servicios públicos  a cada ciudadano. Considero que esto es así porque las necesidades públicas son las que nacen de la vida en colectividad, y por ello deben satisfacerse mediante la actuación colectiva, es decir de la administración del Estado. Y la administración más cercana y directa que tenemos  son los Ayuntamientos.

Vengo diciendo desde hace años que Ribadesella parece una unión temporal de empresas las cuales gestionan nuestros servicios públicos. No dudo de que cualquier empresa, en quien un Ayuntamiento haya delegado esa tarea de gestión, realice ese trabajo de gestionar los servicios públicos de manera correcta. Pero tampoco debemos dudar de que las empresas que gestionan los servicios que son de todos, velarán antes por sus beneficios empresariales y particulares que por la eficaz ejecución de los servicios para los que se las contrata.

Por lo tanto la cuestión no es perderse en discusiones estériles de quién privatizó primero ni quién privatizó más. No busquemos acaso culpables de momentos pasados y de circunstancias dispares, distintas y variables. De lo que se trata ahora es de saber cuáles son las intenciones de los que van a gobernar, con respecto a la gestión de los servicios públicos que ahora están bajo gestión privatizada.

En Ribadesella la intención es seguir con esta gestión privada. Así lo demuestra la aprobación, en esta legislatura, de la gestión de las multas, la basura o la luz pública, con contratos no sólo millonarios sino además blindados de 10 y 12 años.   

Esta es la realidad, así que bienvenidos a todos los que compartan esta intención de recuperar, en la medida de lo posible, la municipalización de los servicios públicos, porque durante estos cuatros años en Ribadesella algunos estuvimos solos defendiendo que la recaudación de nuestros impuestos debe verse en las inversiones que los vecinos consideren necesarias y en los servicios públicos que son sus derechos.  Y en ambos casos la entidad pública debe ser quien las gestione.