SOCIEDAD

La añorada infancia en La Mata

Después de tres décadas, los compañeros de juegos en el barrio noreñense volvieron a reunirse. El encuentro se institucionalizará y se juntarán una vez al año.

norena-la-mata-reunion.jpg

Rencuentro para los compis de juego en La Mata

 

La infancia es uno de esos momentos de la vida del que se guarda un gran recuerdo, o sino que se lo digan a los compañeros de juegos y diversión en el barrio noreñense de La Mata. El pasado  sábado, y después de 30 años sin reunirse, volvieron a juntarse en Noreña para revivir aquellos maravillosos años. 

El motor de este encuentro fue Rosana Pérez quien, junto a sus hermanos, pasaba sus veranos y épocas sin colegio en Noreña con su abuela, sus tíos y primos. «Este año al venir a una celebración familiar me acordé de esos años y empecé a moverme», explicó. El primer paso que dió fue crear un grupo de Whatsapp al que fueron añadiendo los teléfonos de los compañeros de juegos. Consiguió reunir a todos para organizar este primer encuentro. De los cuarenta, participaron 33 y algunos se trasladaron desde Madrid, Valladolid y Santander, aunque la gran mayoría todavía reside en Noreña.

En los años 80 la forma de diversión no tenía nada que ver con la actual, ya que entonces los juegos colectivos y en la calle hacían más vivos los barrios. «Antes había más posibilidad de poder estar todo el día juntos al haber absoluta libertad y al ser un grupo de diferentes edades todos nos cuidábamos». Hermanos, primos y vecinos compartían inocencia y juegos (pio campo, mater, tres marino a la mar, el pañuelo, burro, las cartas o el Risk).

El punto de encuentro de todos ellos era la casa de Adelina (fallecida en el mes de abril), «el alma de La Mata y que hoy está muy presente por la paciencia que siempre tuvo con nosotros» señaló, mientras recuerda como Adelina se encargaba de barrer las pipas de Churruca. Una vez todos juntos ya planificaban el día e incluso trasladaban sus juegos a las instalaciones de La Fundación

Pérez preparó con mucha ilusión este encuentro en el que también hubo más de una sorpresa, entre ellas un juego: “Yo crecí en La Mata” (una especie de trivial en el que tuvieron que refrescar las vivencias de La Mata, además de hechos que sucedieron en los años 80), creado para la ocasión con otro de los asistentes, Jorge Navarro, y al que tuvieron que enfrentarse los asistentes, rememorando aquellos veranos y fines de semana.