Multa multimillonaria para Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) y Central Lechera Asturiana (CLAS) por manipular y pactar los precios del mercado de compra de leche cruda de vaca, perjudicando a los ganaderos. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tras dos años de investigaciones, tiene más que probado que las dos empresas asturianas, afincadas en Granda, manipularon los precios junto a la mayor parte de las compañías. Un engaño que se extendió durante 14 años.
CAPSA, fabricante de los productos Clas, Ato y Larsa, ha sido sancionada con 21,8 millones a los que se tienen que sumar 698.477 euros de multa impuestos a la Central Lechera. El total de la multa asciende a 88,2 millones de euros, al imputarles a nueve de las empresas y a las dos asociaciones una infracción considerada muy grave.
La Comisión considera que todas ellas fueron «coautoras» de la infracción, además de tener un «papel relevante» en esas conductas «colusorias con el libre mercado».
