Procesión de la Virgen del Carmen en Pola de Siero
La procesión de Nuestra Señora del Carmen de Pola de Siero se quedó este año sin la tradicional descarga de voladores, estruendo que acontecía al llegar la comitiva a la Plaza de Les Campes, en el lugar en el que se ubicaba la capilla en honor a la patrona hasta principios del siglos XIX.
Este año no se lanzaron los voladores a causa de una denuncia, que interponía una vecina ante la Policía Local de Siero, a primera hora de la mañana de hoy domingo, por considerar que la traca de voladores estresa a los animales.
El párroco, Juan Hevia, se hizo eco de ello y en el inicio de su homilía ya anunció a los feligreses que "de momento, hoy no habrá voladores". Fue entonces cuando recordó al pregonero de las fiestas, Antonio Blanco, "cuando decía que el calendario de La Pola no se medía por los meses del año sino por las fiestas: Comadres, Güevos Pintos y Carmín" en su pregón, señaló. Por lo que para el sacerdote "con esto debía bastar" para continuar con la celebración.
Hevia oficiaba hoy, por primera vez, la misa mayor de las fiestas en honor al Carmen, que los representantes tuvieron que seguir de pie, porque el párroco se olvidó de reservarles asiento. Eso sí, les pidió disculpas "por no tener sitio para los representantes de todos los vecinos".
El coro parroquial y la Sociedad Siero Musical acompañaron la misa y pasada la una de la tarde, el repique de las campanas anunciaba la salida de la venerada imagen de la patrona polesa.
La Asociación Sierense Amigos de la Música abría la procesión desde el templo parroquial hasta la Plaza de Les Campes, donde se realizó la ofrenda con el incensario y se cantó la salve, pero no hubo descarga de voladores. Hecho que sorprendió a todos los presentes, que poco a poco se fueron enterando del porqué.
De regreso a la plaza de la iglesia el grupo El Ventolín, y cuantos vecinos se quisieron sumar, bailaron la Danza Prima antes de entrar en el templo y de que comenzase la subasta del ramu.
Jenaro Soto
El presidente de la Sociedad de Festejos, Jenaro Soto, lamentó lo ocurrido con la tradicional descarga de voladores, "parece que cada día somos más delincuentes y encima,ciertos servicios del Ayuntamiento disfrutan poniendo dificultades a la celebración de las fiestas". Soto anunció que va "a solicitar, si está dentro de la legalidad, los permisos que tienen otras sociedades de Siero para la descarga de voladores". En función del resultado "nos plantearemos estudiar la posibilidad jurídica de presentar una demanda por agravio comparativo". El presidente de la Sociedad de Festejos no entiende porqué "en el resto del concejo si se puede tirar voladores y en La Pola no. Nos sentimos perseguidos".
El responsable de Festejos apunto hacia la Policía Local, "espero que a partir de ahora la Policía Local tengan tanto exceso de celo para controlar las bodas y las despedidas de solteros donde también aconstumbran a tirar voladores".
Por su parte, la Asociación Sierense de Amigos de la Música, colectivo que amenizó el vermú en el remodelado kiosco de la música, mostró su malestar con la Sociedad de Festejos, por no estar anunciados en la programación. "Quieren que actuemos, pero no nos incluyen en la programación", lamentaron, por lo que a partir de ahora no descartan negarse a ello. Además, no entienden "que se pretenda que actuemos en el kiosko y no tengamos manera de acceder a él para preparar las sillas y los instrumentos", a causa de la instalación en el Parque Alfonso X del Mercáu Medieval.
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