BORJA

Incendios, Parques Nacionales y otras calamidades

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Parque Nacional de los Picos de Europa

 

A resultas del brutal incendio en las cercanías del Parque Nacional de Doñana y, las quejas por la dejadez y mal uso del Parque de los Picos de Europa, escribo hoy de tales asuntos.

Otra vez me vuelvo a acordar del señor Marqués de Pidal, que como le gustaba el lugar para sus diversiones montañeras, convenció a su amigo, el nefasto Rey Alfonso XIII, -el mismo que tomó las de Villadiego en cuanto vio el percal de la guerra civil,- de delimitar hectáreas y hectáreas de terreno como Parque Nacional, en principio de la parte occidental del mismo (unas 17.000 Ha), y al señor Marqués se le ocurrió llamarlo de la Montaña de Covadonga, que seguramente le sonaba a abades y gentes religiosas.
En aquel entonces, los pastores subsistían de mala manera, con lo cual supongo que el Marqués, con unas pesetillas los tenía a todos a su servicio y riéndole las gracias. Así las cosas, en un plis plás, presuntamente robaron a los coterráneos dueños de aquellos parajes la primera tacada de terreno.

Huelga decir que los alcaldes adulaban a su Majestad y ni palabra. Luego, y ya en la democracia demócrata ( muy recordada estos días por sus presuntos robos habituales de los políticos al frente) como les parecía poco, ampliaron hasta cerca de 70.000 Ha, para dejarnos a todos arreglados.

La directiva actual del Parque corresponde a Cantabria, Asturias y Castilla y León. En cada una de ellas funcionan a su aire, máxime en estos tiempos de escasez monetaria. Y escribo esto, porque como los  presuntos mandantes-mangantes responsables de los Parques limitan el control de maleza y arbustos, el fuego es más que previsible. Como dice y escribe un gran economista de la zona, la regla del “30-30-30” es el detonante de lo que va a pasar no solo en el Parque, sino en toda Asturias: Treinta grados, de temperatura; treinta km. de velocidad del viento y 30 días sin llover.

Y pregunto yo a estos presuntos mandantes-mangantes de esta España curiosona:

¿Cuánto cuesta apagar una Ha. de monte y cuanto cuesta mantenerla limpia?

Creo que es infinitamente más barato tenerla limpia. ¿Y cómo hacerlo? Pues en vez de destinar cantidades ingentes de dinero a pagar bomberos, aviones, avionetas y helicópteros, a esos ciudadanos a los que pagan 426 euros al mes, por no hacer nada, páguenles 800 euros que dan para subsistir (con los 426 ni para eso dan) y pónganlos a limpiar montes, incluso los Parques Nacionales, que a este paso van a quemar todos.
Pero no. Nuestros presuntos mandantes-mangantes políticos, ahora están con el asunto del techo de gasto (mejor estaban asignando dinero y gente espabilada, para pintar los techos de los aseos de Los Lagos). Y los mismos citados anteriormente andan en diversas trifulcas judiciales, así como las habituales puñaladas políticas del señor Montoro (a decir del Tribunal Supremo haciendo amnistías Fiscales ilegales, aunque los amnistiados amigos de su  clan, ya no tengan que devolver un solo euro de lo presuntamente afanado). El ex ministro Soria, -como muchos Populares,- anda a salvar sus sendas partes y librarse de la que se les viene encima.

Una vez más, me toca predicar en el desierto, justo lo que van a conseguir los codirectores del Parque con sede social en Oviedo. A los señores Rodrigo Suárez Robledano, Ángel Serdio Cosío y Mariano Torre Antón, codirectores del Parque de los Picos de Europa en la zona de Asturias, Cantábria y Castilla y León, un cordial saludo y que Dios les de paciencia, porque “pradear” con los Consejeros correspondientes, no debe ser tarea sencilla. Y ya no cito lo que debe ser “lidiar” con la ministra de Medio Ambiente, sucesora del célebre y aficionado a los coches clásicos Miguel Arias Cañete, hoy metido en diferentes jardines fiscales y dinerarios. Como todos los populares presuntamente mandantes-mangantes de este país.

Resumen de los resúmenes:
Arderán montes y Parques, porque los políticos andan en busca del voto perdido y el techo de gasto. Si arde España, cosa de los españolitos, ocupados estos días en pagar el pastón que ellos y sus amigos no pagan en eso de la renta. Renta, lo que se dice renta, y de la buena, es la de estos calamidades que dejarán arder todos los Parques por toda España. Son unos gallos.

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