Opinión

Una Galena Galega (UGG)

Estimado y apreciado  Parroquiano. No escribo del sindicato UGT, no se confundan y lean bien, sino de Una Galena Galega, parroquiana a la que hace muchos años conozco y aunque, hablé con ella en contadas ocasiones, sí llevo años –muchos– observando su forma de trabajar.

Entiende la Medicina Pública como una “religión”, técnica y práctica. Quizás, desde su tribuna como médica en la SANIDAD PÚBLICA, vio que tenía que ir más allá y seguramente pensó:

Para “cocinar” hay que estar entre “sartenes, hornos y fogones”, justo lo que está haciendo. Quiso y, lo está demostrando, que sabe cocinar con éxito platos y menús de calidad en la Sanidad Pública de Asturias.

Sus “sartenes y fogones” son complicadísimos de manejar y, mucho más aún, conseguir menús para que a la mayoría les guste. Entre sus ayudantes existen personas muy válidas, pero a la contra no le faltan “amigos”.

Nuestra Galena Galega ya triunfó en la coordinación de la mayor pandemia en décadas

Una Galena Galega (UGG), sabe de sobra que TRABAJA en un sector muy complicado y netamente diferenciado. En su Galicia natal, la Sanidade Galega, es muy particular.

Allí gobierna el Partido Popular, siempre muy dado a la Sanidade Particular, la de las grandes empresonas tipo Quirón, intercambian pacientes, con mejores ingredientes.

Es justo la Sanidad, para la que presta sus servicios el investigado  judicial y novio de la presidenta de Madrid, Ayuso. Y a esa cadena médica PARTICULAR, como a otras muchas del gremio, cuánto peor vaya la Sanidad Pública, más negocio y pasta gansa sacarán ellos.

En una palabra: a muchos nos gusta la Sanidad Pública y a otros la privada. Una se nutre de nuestros impuestos y, mucho ojo, que los de cla de Ayuso son partidarios de bajarlos, a sus ricos vecinos de Chamberí y otras zonas pudientes de su “Administrada” Comunidad de Madrid.

Mi madre… que me olvido de la UGG, de quien estaba escribiendo.

Sus “sartenes” son como despachos donde se cocinan cosas novedosas. Por lo tanto, que hay que degustar y opinar.

Los “hornos” no están solo para bollos sino para diferentes condimentos que se cocinan con tiempo y conciencia.

En los “fogones”, las viandas se pueden quemar y salir con olor a chamusquina, o bien ser útiles, para que la cocina al final funcione sin ninguna inquina.

La Galena Galega dirige, se esmera y lucha por coordinar una “cocina” en la que están empleadas miles y miles de personas. Es la mayor empresa de Asturias.

Y claro, para estar al frente de tal tingláu, es raro el día que no tengas “estrés… escuatro… escinco”, lo cual conlleva adquirir enfermedades no deseadas.

Nuestra Galena Galega ya triunfó en la coordinación de la mayor pandemia en décadas:

El COVID, cuando Asturias lideró de forma destacada en toda España, y encima supo controlar a los aprovechados  Koldos y, como no, a los novios y parentela de Ayuso. Ninguno era un iluso.

Hoy la UGG está utilizando esa Sanidad por la que ella lucha tantísimo, para curarse de achaques propios de gente tan estresada, trabajadora y luchadora como nuestra Consejera de Sanidad .

Una Galena Galega a la que le deseo un tiempo suficiente de reposo para volver a intentar dar una “vueltina” a la Sanidad Pública asturiana, que buena falta le hace.

Dase la casualidad que  Concepción Saavedra es una de mis fieles parroquianas.

Uno no quiere ver a sus feligresas en hospitales con dolencias, probablemente generadas por tanto “estrés… escuatro…escinco”.