Opinión

Don Juan Carlos I, un excelente Rey que “Borboneó”*

Un gran amigo periodista –jubilado como el que esto escribe– me espetó hace unas semanas: «Borjina vas a perder muchos lectores», en clara referencia a otro artículo que escribí sobre Don Juan Carlos. La respuesta a mi amigo fue lacónica: me tira de los mirlitones lo que digan.

Esta semana pasada visioné y me emocioné, con un documental que se llama “25 años del reinado de Juan Carlos I”.

Un niño que con 10 añinos –como mi segunda nieta– lo meten en un tren procedente de Portugal, vestido con pantalones cortos y con destino a España, para que una serie de popes y curas lo “instruyeran” por si, en un tiempo futuro, hacía falta que fuera Rey, es un infeliz.

Hasta en eso la vida fue cruel con el REY Juan Carlos. Solo, rodeado de curas y militarones “instruyéndolo”. Pobre niño, a sus 10 añinos. Solo y sin nadie de su familia:

 «Me pusieron ocho compañeros, que sus padres venían a llevárselos a su casa los fines de semana y yo me quedaba solo» dice en primera persona en el documental que les recomiendo. ¡¡¡HORRIBLE!!!

Y bendecimos a una Reina Emérita como una abnegada señora. Lean y vean quién es la abnegada, y cómo actúa y actuó.

Y luego, cuando a Franco le salía de sus atributos, lo mandaban a Estoril con su familia. Pero es que a Don Juan Carlos le tocó la desgracia de un tremendo accidente en el que murió su hermano Alfonso. «Era muy simpático y fue horrible». Todavía hoy, y todos los días lo recuerdo”, dice en el documental.

Y ahora vienen los puritanos de los españolitos que le censuran todo. Esos cientos de millones de euros que “dilapidó” –según los españolitos de bien–, venían de su dinero (no del de los españolitos de turno) obtenido d’aquela manera. Su operativa, presuntamente, era bien sencilla. Conseguía gasolina para que todos los españolitos pudiéramos ir a trabajar en la Vespa o el Seiscientos, o no pasar frío. Franco se lo encomendó y sus amigos árabes le dieron barcos cargados de petróleo. De paso, presuntamente, le daban a Juan Carlos (NO AL REY) una comisión. Y a mí qué coño me importa, cuando en toda Europa no había petróleo y en España gracias a ÉL, lo teníamos.

O cuando el AVE a la MECA, en el que, a día de hoy, a un oficial de mantenimiento le pagan 12.000 euros al mes. Imagínense los sueldazos de los ingenieros y demás tropa de mantenimiento del AVE a la MECA.

Pues eso lo consiguió el Rey Don Juan Carlos y de paso, presuntamente, los árabes le asignaron una comisión consonante con la magna obra de casi 7.000 millones de euros (lo de los 65 millones de Corinna, una limosna).

¿Y qué hizo un rapaz con 37 años cuando los franquistas lo nombran Rey para resolver el “panchón” que le cayó encima? Viendo a todos aquellos fulanos franquistas vestidos de uniforme blanco en las Cortes dándole como un “reinado hasta que ellos dijeran”. Gran pena me daba escuchándolo en ese documental que les recomiendo de nuevo.

En España se entierra bien. Ya verán cuántas lágrimas de cocodrilo cínico veremos en el entierro de Don Juan Carlos de Borbón y Borbón

A alguien que tuviera esta vida tan infernal como la de Don Juan Carlos, ¿le extrañan comportamientos singulares a futuro?

Pero hombre… amadísimos parroquianos. Si hasta los republicanos se dieron cuenta de la grandeza de este maltratado Monarca y con una vida terrible. Él y sólo él nos resolvió hasta tener una democracia, que a día de hoy los herederos de aquellos del uniforme blanco en las Cortes, “grandes hombres de bien”, siguen metiendo cizaña para que los franquistas vuelvan al poder y a seguir robando como era costumbre. Era lo que nos faltaba.

Pues este Rey, a los franquistas les estorbaba y lo “facturaron para Arabia”.

Pero ¿qué coño pasa en este país, que tanto le debe a un rey que lo echamos fuera de España?

Y bendecimos a una Reina Emérita como una abnegada señora. Lean y vean quién es la abnegada, y cómo actúa y actuó.

Pilar Eyre, reconocida periodista, escribe “No lo abandones nunca”.

La reina Federica fue muy clara: «No lo abandones nunca, no dejes de ser reina… ¿Quieres ser como yo?, una reina sin reino, una paria que tiene que vivir de la caridad de los demás, y que ha tenido que venir a la India porque nadie me aguanta».

Pues la “bendecida por los españolitos”, Doña Sofía, sabía su condición desde hacía décadas y tragó para vivir como una reina. ¿Quién será más coherente: Don Juan Carlos o la reina con “mucho mérito” y que hoy es emérita?

El Rey se desquitó de su angustiosa vida en cuanto murió el dictador. Pero no solo con sus hermosas chicas  -que bien lo extorsionaron-, viajes en jet privado y lo que le viniera en gana. Se desquitó de una dictadura que, dos meses antes de morir Franco, firmó la pena de muerte de cinco personas por su forma de pensar.  

Y a Franco lo enterraron cientos de curas que lo confesaron y lo debieron de ver un buen hombre.

Y ahora muchos españolitos “de bien” ven muy bien que un anciano que tantísimo nos dio como don Juan Carlos, viva a miles de kilómetros de su patria por sus líos de faldas y otros derivados.

En España se entierra bien. Ya verán cuántas lágrimas de cocodrilo cínico veremos en el entierro de Don Juan Carlos de Borbón y Borbón

Y esto lo escribe una persona que no cree en un sistema como la monarquía, a cuyo poder se llega por vía hereditaria.

OPINO QUE  HAY  QUE  DEJAR ESTE  BUEN  HOMBRE EN PAZ EN SU PAÍS, AL QUE TANTÍSIMO LE HA DADO.

Y a los zoquetes que se empeñan en que no pagó impuestos, que era muy de chicas y juergas, les digo que en el otro fiel de la balanza pongan lo que hizo. Por lo menos en su reinado no mandó fusilar a nadie.

*Borbonear: comportamiento habitual en muchos Borbones, en referencia a su gusto por las féminas y acaudalar dinero.