Opinión

El Tataranieto de Hermógenes

¿Y quién era el tal Hermógenes?  Hermógenes Fernández era de Cofiño, nacido en el Municipio de Parres (1828-1904) en la ladera del sur del Sueve. Era molinero y hombre sencillo. Pero a la vez era un tallista de extrema sabiduría y habilidad. Tal es así que, por aquellos años, llegó a oídos de Roberto Frasinelli (principal impulsor de la restauración de la capilla de Covadonga, tras su incendio) que había un molinero que tallaba bien allá por Cofiño. Fueron a buscarle, y le propusieron –seguramente con escasa fe– que hiciera una Cruz de los Ángeles para Covadonga. Y allá se encomendó el humilde molinero a efectuar la talla. Cuando la vieron realizada debieron quedar anonadados. Tanto es así, que ya el Rey Alfonso XII le mandó comenzar otras obras y, aún falleciendo antes de verlas concluidas, sí las vio el Rey con motivo de su visita para celebrar el XII centenario de la batalla de Covadonga, la declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y la coronación canónica de la Virgen de Covadonga.

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Yolanda Díaz y Rafael Cofiño en el mitin de Gijón. FOTO: Sevilla

Por todo ello, el propio Rey le concedió a Hermógenes la Cruz de Isabel La Católica.

Era un fenómeno autodidacta que, sin saber de dibujo y otras disciplinas, consiguió que su obra pueda verse hasta en el museo de Covadonga. Y descrito quién era Hermógenes, tócame ahora escribir quien es el tataranieto de Hermógenes.

El tataranieto del gran artista y poseedor de la medalla de Isabel La Católica es un médico de familia y cirujano. Fue el responsable en gran medida de la buena gestión del Covid en Asturias. Rafael Cofiño es un rapaz de los que trabaja en la trastienda. Pues bien, escribo hoy del que en aquellos tiempos era el Director de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño Fernández, quien posiblemente el domingo pueda convertirse en Diputado por Asturias dentro de  la coalición SUMAR, a cuyo frente se sitúa la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, la de: “le voy a dar un dato” desde la Tribuna del Congreso de los Diputados, respondiendo a los exabruptos y barbaridades de otros políticos.

El pasado sábado la escuché en Gijón y prestome, porque dejaba de meterse con  la “competencia partidil” y hablaba de la cesta de la compra; de la escasez de vivienda; de los jóvenes sin futuro y cosas así. Prestome, no iba contra nadie, solo pedía insistentemente que fuéramos a votar. “SALID A VOTAR”.

También pude escuchar a Rafael Cofiño Fernández, el tataranieto de Hermógenes, que me dejó asombrado por su facilidad para hablar en público y de lo que sabe de la Sanidad Pública. El tataranieto de Hermógenes lleva mucha genética de su antepasado y, si pudiera llegar al Congreso, podría ser un excelente Ministro, que nos llevaría a tener una Sanidad Pública, que los que muy probablemente van a ganar (PP-Vox) lo único que les interesa, es desmantelar, para impulsar la privada.

En Asturias somos 300.000 jubilados que debemos votar con cabeza para que no nos congelen la pensión como hizo Rajoy (8 años al 0,25% de subida) y no nos manden a hospitales privados.