No sé ustedes, pero yo no entiendo nada. Gómez de la Serna, investigado por presuntos cobros de comisiones a empresas españolas en el extranjero, ha vuelto a ser elegido diputado por Segovia. Los partidos que han desarrollado entramados delictivos a lo largo y ancho del territorio nacional han vuelto a ser los mas votados, pese a su descalabro. Los españoles han preferido apoyar los partidos que lideran la corrupción de manera mayoritaria, pese a que han surgido nuevas opciones en derecha e izquierda. Aqui, en Asturias, de nada han servido los escándalos del Caso Niemeyer, Renedo, Musel, la Operación de Los Palacios o el Caso Aquagest. Sin embargo, lo que se votó el domingo, ya se critica hoy en el bar. No lo entiendo.
Aterrizo en Ranón y me desayuno con las fotos de un Rajoy dándose un baño de masas en Cangas de Onís. Me froto los ojos. Veo en primera fila a Rosa Domínguez y José Félix Fernández (alcaldes de Peñamellera Alta y Amieva). Hago memoria: “Sí, sí, son de Foro”. Después busco la candidatura de Foro-PP y casi caigo de la silla. Oblanca y Domínguez, los principales valedores de Cascos en Asturias y artífices de la ruptura del PP en la región, aparecían en puestos de salida. Finalmente, los dos son ya cargos electos.
Después me acuerdo de Ribadesella. ¿Cómo es posible que Rosa Domínguez, una política a la que siempre he considerado una persona seria, apoye un partido que está torpedeando el gobierno de su compañera Charo Fernández en Ribadesella? ¿Existe mayor deslealtad a tu partido que consentir a tus socios políticos que arropen a una presunta tránsfuga de tus filas? ¿Veremos a Verónica Blanco sucediendo a Charo Fernández? No entiendo nada.
O tal vez sí que lo entiendo. Porque es natural y comprensible que los partidos de derechas sumen sus fuerzas. Me resultan igual de lógicas las alianzas de la izquierda. Sin embargo, ¿por qué no pactó la derecha para entregar a Cascos el Gobierno del Principado? ¿Por qué no han concurrido juntos a las elecciones Europeas? ¿Por qué surge esa unión justo ahora? Tal vez influyan las siglas “P. A. C” que aparecieron en los papeles de Bárcenas. Porque, si existen imputaciones, siempre es preferible que las investigaciones se desarrollen bajo el manto del Partido Popular. A fin de cuentas, son PP y PSOE quienes designan los magistrados en las más altas instancias judiciales (véase el Tribunal Constitucional). Ya saben... “Sé fuerte, Paco”.
Ante este panorama, sólo queda aceptar aquellas premonitorias palabras de José Sacristán: “Con todo lo que se sabe, muchos volverán a ser votados y habrá que admitir que somos un país de mierda”. Una nación en la que los cómplices de los bandidos, sus votantes, piden respeto a quienes decimos que no se puede respaldar a quienes han dado la espalda a la legalidad. Tal vez nadie les haya explicado que el respeto no se pide, se gana.
