BORJA MÁRQUEZ

Foro y Horsella

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FORO ASTURIAS

 

Gracias a la repetición de elecciones, Foro, y de la mano de su impertérrito Isidro Martínez Oblanca  ––quien siempre me quiso dejar sin blanca–– vuelve a tener acta de Diputado Nacional y una jubilación de oro asegurada. Me alegro. Ya de paso, su Partido, Foro Asturias después de pagarme y anular un juicio contra mí por derecho al honor (5.980 euros) que se deje de hacer trampas y pague ahora lo nos debe de facturas de publicidad. En los Tribunales les reclamamos, nada más y nada menos,  6.630,80 euros, que como no les da la gana de pagar no nos queda otra. Pero me da que otra vez Oblanca me quiere dejar sin blanca. A la Presidenta, Carmen Moriyón, un saludo cordial, porque la estimo un montón.  

 

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Galipote por el suelo y estado descuidado y de abandono en la planta de asfaltos que Horsella está desmantelando en Arriondas.

Horsella-Arruti

No es la primera vez que en estas páginas  les cuento lo que están haciendo para derribar la planta de asfaltos de Horsella-Arruti en Parres.

Ya veremos si, a no mucho tardar, leeremos también titulares y titulares con fotos como las de Murcia donde decenas de miles de peces murieron en el Mar Menor y también hacía décadas que la prensa lo había denunciado. En la demolición de la antigua planta de aglomerados asfálticos de Arruti-Horsella ya se desguazó la mayoría de la misma. Ahora queda lo más peligroso: el desguace del depósito de gasóleo, que alimentaba la planta. Está encima del Ríu Chicu, con lo cual no es de extrañar que, viendo el poco cuidado que tienen, se vierta  gasóleo mezclado con asfaltos al cauce... Lo que se traduciría en miles de truchas y demás peces muertos por la negligencia de quienes tienen la obligación de velar porque ello no ocurra. De momento, nadie ha mostrado los documentos que en su día fueron requeridos al alcalde y otros estamentos oficiales en los cuales se comprueben los pertinentes permisos de descontaminación de la planta, para lo cual normalmente se requiere la presencia de técnicos cualificados a tal efecto y vigilancia. Ahora solo nos toca esperar a no tener que contarles que se cumplieron los augurios.

Menos mal que las hemerotecas ahí estarán y, a los irresponsables que permiten tales barbaridades, la justicia suele ponerlos en su sitio.

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