Parece ser, eso dicen los expertos, que a España lo que le conviene es un relevo de personal político por todo cuanto ha acontecido: corrupción, dejadez, gasto innecesario, negligencia, ineficacia, prevaricaciones, cohechos, fraudes...
Pero tengo para mí que un simple recambio del personal político no mejorará las cosas, habida cuenta, (como llevo diciendo desde hace años) que los políticos no son sino el espejo de la sociedad que los vota, o lo que es lo mismo el ¡espejito espejito! donde todos nos miramos.
Lo que España necesita es una reforma a fondo de sus instituciones. Y me sorprende que Podemos, esos que cogen la bandera contra “la casta” como único principio de sus valores, no denuncie en sus programas cualquier crítica a las instituciones, que son las auténticas generadoras de las malas políticas. Es decir, se están preocupando más de quiénes ocupan los sillones que de los sillones, y más de los sillones a ocupar que de los cambios que estos deben comportar para que las políticas sean las que realmente cambien. Feo, muy feo Podemos.
Y a todo ello va IU y se une a mayor gloria de la izquierda patria contra el PSOE, único objetivo. ¿Pero es que ya no se acuerdan de cuando Pablo Iglesias decía que IU era el “pitufo gruñón”? Véase en Ribadesella que IU se unió a Pueblu y despreció a Podemos, y ahora en las nacionales se junta a ellos en ausencia de los otros. Eso sí, en ambas circunstancias, el denominador común siguen siendo esos socialistas “de verdad”.
Pero quizás no se quiera debilitar aquello que tan sólo se aspira a ocupar y controlar. Ojalá estas elecciones nos traigan más una real oposición a la casta y no una especie de opositores a casta. Mientras, todos unidos chupi guay, recordando aquella frase célebre: “la derecha unida”, cuando se hablaba de derrocar a un socialista.
