DANIEL RIPA

La hora de la Verdad

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Rajoy esperó y esperó. Se lo dijo a Bárcenas: “Al final la vida es resistir y que alguien te ayude”. Sobrevivió a Esperanza Aguirre, a Camps y a Rato, dejando que se ahogaran solos. Perdió dos elecciones y, de forma inaudita, logró volver a ser candidato. Descubrimos que cobraba sobresueldos y que su partido era el primero en ser imputado en la historia de España. Nada. Ahí sigue y serán sus quintas elecciones como candidato del PP. Lo decía en 2014 el historiador Diego Díaz en Atlántica XXII: “Rajoy es peligroso. El registrador de la propiedad de Santa Pola parecía un gatito de peluche al lado de Aznar y joder, cuando nos hemos querido dar cuenta, este tipo se ha cargado la ayuda a la dependencia, el aborto, la justicia universal, ha dado una vuelta de tuerca más a la precarización del mercado laboral y de paso ha dinamitado las pensiones y los principales servicios públicos”. Una cifra: El salario de los directivos del Ibex 35 fue, de media en 2015, entre 50 y 558 veces superior al de sus empleados.

El presidente en funciones siempre sorprende y esta vez no iba a ser menos. En Enero, fue a Moncloa y, a la salida, se escondió tras un plasma. Siempre le ha funcionado. Dejó que Sánchez y Rivera se hundieran. Durante semanas ambos coparon telediarios, reuniones en despachos elegantes y discursos grandilocuentes. Mientras cualquier político rival, fruto de un ataque de nervios y egolatría, habría saltado a medios y tertulias, Rajoy no hizo nada. Y haciendo eso, lo hizo todo. Aguantó a que, en un momento dado, se acabara el humo. El proyecto del PSOE iba de la mano con Ciudadanos y el de Ciudadanos quería abrazar al PP. Para ello firmaron un acuerdo de gobierno que ninguno se creía. Pero en el PP no había nadie a la espera y Ciudadanos (y PSOE) sólo encontraron una mirada al vacío sin respuesta. Rajoy cree que en una repetición electoral, con un PSOE debilitado y convertido en tercera fuerza, Felipe González y Susana Díaz (quien sabe si también Javier Fernández) presionarán con éxito hacia una gran coalición encabezada por él mismo. Atentos: Ya hay movimientos y la justificación sería que España tiene que salir de la parálisis. Y eso lo saben Garzón, Iglesias o Emilio León sellando un acuerdo histórico que busca ganar las elecciones en España para construir un nuevo país, donde sea la gente la que guíe su futuro, y para impulsar un proceso de cambio irreversible en Asturias. Porque tengámoslo claro: Rajoy sólo se irá si el 26 de Junio es fuertemente derrotado en las urnas. ¿Le entregamos la carta de despido?

Daniel Ripa es diputado regional de Podemos

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