JOSÉ LUIS DÍAZ

Simplemente correcto

El recibo del IBI de los riosellanos va a bajar

jose-luis-diaz2.jpg

Después de ver los anuncios de colonia uno cae en la cuenta de que el lenguaje apenas hace referencia a lo que tratamos de expresar. ¿Alguien puede confesar a qué perfume se refieren los anunciantes cuando hablan? Todo muy bello, una imagen decorosa y convencional y cuanto más enrevesado sea el idioma mejor huele la colonia. Lo mismo me pasa en una hamburguesería al pedir la hamburguesa gigante  que hay enfrente colgada en una foto también gigante. Nada que ver con la realidad. Todo es minúsculo, pero su nombre no logro descifrarlo.
Pero lo peor no es el lenguaje sino el eufemismo, esa manera de decir las cosas socialmente aceptables, políticamente correctas y sustancialmente engañosas. Y es que los políticos están confundiendo el lenguaje políticamente correcto con algo mucho más sencillo que es el lenguaje simplemente correcto.
Es así como durante estos últimos años el recibo del catastro en Ribadesella seguía subiendo, (eso manteníamos algunos con absoluta certidumbre) año tras año, mientras que año tras año también, se decía que bajaba el IBI. ¡Y qué casualidad! Cuando definitivamente algunos aprobamos que baje el recibo en el año 2016, la noticia es que el IBI subirá. Pues lo correcto es decir que el recibo de los riosellanos va a bajar.
Y lo va hacer porque el Pleno del Ayuntamiento ha decidido, no por unanimidad, que este municipio se adhiera a la posibilidad de solicitud para la actualización de los valores catastrales urbanos. Ello puede suponer una actualización a la baja de hasta un 30% del valor de los inmuebles. Y esta solicitud expiraba el 31 de julio.
Tenemos un mes para, a su vez, presentar las alegaciones oportunas a la ordenanza reguladora del impuesto sobre el IBI para que el tipo de gravamen que se puede imponer vaya en consonancia con lo que queramos que se recaude y que nuestro recibo baje.
Este es el lenguaje simplemente correcto, lo demás entra en el apartado del lenguaje cargado de equívocos para justificar actuaciones.

Más en Opinion