RELIGIÓN

Cangas de Onís no quiere que se lleven a su párroco

Recogida de firmas para que el arzobispo recapacite y no traslade a José Manuel Fueyo

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Cangas de Onís no quiere que se lleven a su párroco

 

En Cangas de Onís, los vecinos, se han empeñado en plantar cara a la decisión arbitraria del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, de trasladar al párroco, José Manuel Fueyo, al concejo de Villaviciosa, y han puesto en marcha una recogida de firmas para evitar su marcha.

El enésimo “movimiento del banquillo” del arzobispo, que cambia a los curas de sus parroquias en Asturias como quien menea un árbol, se ha topado con la protesta generalizada en el concejo de Cangas de Onís y también en el vecino de Parres, donde José Manuel Fueyo, párroco que llegó a Cangas de Onís en septiembre de 2013, es el responsable también de las parroquias de San Juan de Parres y Sn Pedro de Dego. En poco más de un día se han recogido ya cientos de firmas, que serán miles en unas semanas.  Todos los que quieran sumarse pueden firmar en los muchos comercios y establecimientos de hostelería cangueses donde se han repartido las hojas de firmas.

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Un cura querido por los cangueses

José Manuel Fueyo (Trelles-Coaña 1959) llegó a Cangas de Onís en septiembre de 2013 procedente de la parroquia Nuestra Señora de Covadonga de Oviedo, donde estuvo de párroco durante siete años. Fueyo se convirtió en poco tiempo en un vecino más de Cangas de Onís, y pronto acometió una serie de cambios en la parroquia que dieron sus frutos, el principal, atraer a la feligresía a las misas, algo que se había ido perdiendo en la ciudad en los últimos años.

Fueyo puso en marcha también la recuperación del cementerio parroquial de Cangas de Onís, dejado de la mano de Dios y en el más absoluto abandono desde hacía años. Una remodelación que continúa aún, y que muchos temen que su marcha signifique no culminarla.

«Resulta que a un cura que conecta, que lleva a más gente a la iglesia, que se relaciona con los vecinos, con todos sin distinción, a ese lo premian llevándolo de aquí y a otros que llevan años y años en parroquias donde los feligreses ni van a misa, les perpetúan en el puesto», se quejaban hoy varios cangueses que firmaban para que José Manuel Fueyo no se vaya de Cangas de Onís con destino a la zona rural de Villaviciosa.

¿Escuchará el arzobispo la voz unánime de toda una parroquia como la de Cangas de Onís? ¿Tendrá misericordia?