GANADERÍA

Cid, el semental de los 3.000 euros

El macho de la raza Asturiana de la Montaña, criado en Argolibiu (Amieva), fue el rey de la subasta de Aseamo

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Subasta Nacional de la Raza Asturiana de la Montaña

 

Ramón Suero, ganadero del Sotu La Ensertal (Cangas de Onís,  desembolsó 3.000 euros para hacerse con “Cid”, un semental de la raza Asturiana de la Montaña, que dentro de un mes cumplirá dos años y que se convirtió en el rey de la subasta organizada por la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de la Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo) hoy domingo, en Cangas de Onís. 

El Mercado Comarcal de Ganados de Cangas de Onís acogió la Subasta de quince sementales de Aseamo y otros tres de ganaderos particulares. 

El que aparecía en el catálogo con el precio de salida más alto (2.000 euros), “Sevillanu”, fue el primero en salir al recinto abarrotado de público, nadie pujó por él, por lo que Juan Sánchez López, su propietario, se lo llevó otra vez a Cabrales. Los tres siguientes en salir a subasta se adjudicaron todos: “Aldeanu”, en 1.550 euros; “Fonciello”, en 1.350 euros y “Granjero” en 2.200 euros. Por “Capuchino”, que salió después, tampoco se animó a pujar nadie. Sí lo hicieron por “Neváu”, que se adjudicó en 1.250 euros. Y llegó el momento del séptimo ejemplar, “Cid”, por el que Ramón Suero levantó su papeleta desde el precio de salida, 900 euros, y no la bajó hasta que el subastador se lo adjudicó en 3.000 euros. «En cuento pasaó de los 2.000 euros tenía muy claro que me lo tenía que llevar», aseguró el comprador a elfielato.es

Por “Lindu”, se pagaron 2.050 euros; 900 euros por “Pícaru”; 900 también por “Redondo”, 1.400 euros por “Soberanu”, 900 euros por “Quintanu”, 1.600 euros por “Astur”, 1.400 euros por “Favoritu” y 900 euros por “Malagueñu”. Así se cerraba una gran jornada ganadera en Cangas, con mucha afluencia de público.

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El criador, Enrique el de Argolibiu (Amieva), con Ramón Suero y "Cid". 

Cid, más caro que Palombu

Hace un año, en el mismo marco del Mercado cangués, se celebró también la Subasta Nacional de Aseamo y aquel día el ejemplar por el que más se pagó fue “Palombu”, que se adjudicaba el joven ganadero llanisco, Manuel Peláez Traviesa por 2.600 euros.

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Uno de los ejemplares subastados.

Subasta de Acriber

La Asociación de Criadores de Cabra Bermeya también organizó subasta en paralelo a la de Aseamo, una subasta que tuvo como protagonista a “Lolo”, un macho, de menos de dos años, del criador Casa Canto, de Allande, por el que se pagaron 925 euros. Por “Sultán” se pagaron 325 euros; 275 euros por “Linda”, 575 euros por “Elegante” y 250 euros por  “Goraz”.

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Ejemplar de cabra Bermeya subastado en Cangas de Onís.

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Ángel García Rama "Angelón", aprovechó para vender unos fantásticos palos a los ganaderos que se acercaron a la subasta.