Los que esperan para coger los autobuses en la Estación de Cangas de Onís tiene que hacerlo en los andenes, al frío, ya que las instalaciones llevan cerradas dos días a causa de las goteras que afectan a todo el edificio.
La mala ejecución del tejado «tiene muy poca caída» –apuntan los expertos–, y las deficiencas en los materiales aislantes hacen que el agua se cuele por los forjados, afecntado a puntos sensibles como los cuadros eléctricos, con el peligro que esto supone. Los baños, la cafetería, las oficinas..., las goteras son patentes en numerosos puntos de la Estación.
El alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, solicitó al Principado que enviase un técnico para valorar las soluciones a tomar, en coordinación con la empresa adjudicataria de la gestión y el mantenimiento de las instalaciones, ALSA.